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Juan Carlos Rubio bendice la comunión de Jorge Javier Vázquez y Séneca

Jorge Javier Vázquez con un busto de Séneca.

Juan Velasco

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El Teatro Góngora se prepara para acoger este fin de semana el estreno absoluto de Desmontando a Séneca, un espectáculo dirigido por el dramaturgo Juan Carlos Rubio en el que ha mezclado pasajes de De la brevedad de la vida de Séneca, con reflexiones personales del protagonista de la obra, el presentador Jorge Javier Vázquez.

Vázquez y Rubio han dado algunas pinceladas de esta función, que se estrena en Córdoba con una triple función en apenas 24 horas (viernes a las 20:30 y sábado a las 18:00 y 20:30), y que cuenta con un equipo artístico y técnico que suma una treintena de personas, puestas a disposición de un monólogo “muy sofisticado y muy elegante, que es un poco como la propia vida”, según su creador, el dramaturgo nacido en Montilla.

Rubio se mostraba orgulloso por poder arrancar con este espectáculo en Córdoba. “Estaba claro que era el lugar donde Séneca tenía que arrancar”, afirma el creador, que recuerda que hace unos años desarrolló un primer monólogo sobre Macquiavelo, y que fue el germen de este segundo contacto filosófico, esta vez sobre el filósofo cordobés. Para ello, pensó el dramaturgo, era preciso buscar un cómplice actoral que se abriera a un trabajo de mucha colaboración. Esa persona acabó siendo Jorge Javier Vázquez, con el que había trabajado en dos ocasiones en el pasado.

Con el presentador e intérprete presente, Rubio ha especificado que, además del carisma de Vázquez y su relación personal, en la elección también pesaron sus propias circunstancias personales, que lo hacían idóneo para el papel. Hablaba el autor del ictus que sufrió Vázquez hace un año y que, a su juicio, le convirtió en la persona adecuada “para hablar de la brevedad de la vida”.

En este sentido, Vázquez bromeaba: “Se busca actor con ictus”. El presentador ha reconocido que nunca pensó que su vuelta al teatro iba a ser tan rápida -hace justo un año acabó su última gira-, si bien, cuando Rubio le propuso participar en este espectáculo, dijo “sí” al instante. Un compromiso que aceptó a pesar de reconocer que tenía dudas.

“Yo tengo muy poca visión para ver el texto en el escenario. Y con este me lo empecé a estudiar y no tenía muy claro de a donde iba. Pero cuando empecé a ver lo que era, ha sido una de las experiencias más impactantes de mi vida”, ha confesado el actor, que coincide con Juan Carlos Rubio en que el papel le ha llegado “en el momento justo”.

También remarca la buena decisión del dramaturgo de optar por el monólogo para esta obra, pues así Jorge Javier Vázquez aparece en el escenario “libre de artificios”. “Me alegra que haya confiado en mi porque es una función que me ha ayudado a cambiar mi vida y a colocarla en un lugar muy agradable”, reflexiona el presentador, que ha añadido: “He aprendido a aceptar la vida, todo lo que sucede, y a hacerlo no con resignación, si no con alegría”.

Rubio y Vázquez han reafirmado que se sienten unos privilegiados por poder hacer lo que hacen. “En cada ensayo tengo la sensación de que está transformando mi vida y espero que la gente se pueda llevar alguna de esas enseñanzas a casa”, apunta el intérprete. Rubio recoge el guante y advierte de que hay previstas representaciones en más de cien ciudades en España.

En este sentido, la concejala de Cultura y presidenta del Instituto Municipal de Artes Escénicas (IMAE), Blanca Torrent, ha destacado la repercusión que ha tenido la función en la ciudad. “Reivindicar la Córdoba senequista en una apuesta teatral que el público cordobés ha hecho suya aumentando de dos a tres funciones”, ha dicho.

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