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Pantanos y olivos: Guadalupe Plata, nueva canción gráfica de Bandaaparte

Ilustración de 'Leyendas desde el Pantanto. Guadalupe Plata' / CEDIDA

Juan Velasco

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Para Bandaaparte todo empezó en un concierto del pianista Julián Maeso en Córdoba, hace unos años. En aquel concierto se gestó un libro que nunca se llevó a cabo y sobretodo se descubrió uno de los trazos más exquisitos del sur de España, el de Antonio J. Moreno, El Ciento, un ilustrador con el que, no sólo compartían coordenadas estilísticas -el rock y, mientras más sureño, mejor-, sino interés en proyectos varios. Una vez malogrado el primero, aquel libro que nunca vio la luz en el que Moreno había de dibujar las reflexiones de Julián Maeso, asomaron unos bocetos.

Porque para El Ciento todo empezó unos años antes en un bar. Uno o varios, quien sabe, pero en los que escuchaba hablar a Toni Anguiano, representante de Guadalupe Plata, mientras éste le contaba las historietas de sus representados, un combo de músicos extraterrestres en una escena española huérfana de un sonido como el suyo, que algunos tildan de pantanoso. Y en los bares empezó a darle vueltas a la idea de novelar gráficamente las aventuras y leyendas de aquel trío de músicos de Úbeda. Así, entre bares y conciertos, este noviembre ve la luz la primera novela gráfica del rock andaluz: Leyendas desde el Pantano. Guadalupe Plata.

“Pues no tengo ni la más remota idea de si hay novelas gráficas parecidas. No lo sé, la verdad, pero en tal caso, no es algo que se hubiera planteado previamente”, explica el autor, quien tampoco dibuja referentes de la literatura musical para haber ilustrado y dado forma a Leyendas desde el Pantano. Para él, toda la influencia del libro se resume en tres nombres: Robert Crump, Daniel Clowes y Charles Burns, puro cómic underground americano, de los que el primero sí es conocido por llenar sus viñetas de música y discos. Y no se lo pregunto, pero estoy seguro de que Robert Crump se haría picadillo con el sonido de Guadalupe Plata.

“Guadalupe Plata une esos dos mundos, el sur norteamericano y el sur andaluz, los olivos y los pantanos, la tierra, nuestro campo de trabajo”, especifica El Ciento, que reconoce haber elaborado un híbrido entre cómic y un libro ilustrado, con mucha fuerza del componente absurdo, y que no quiere ser, en ningún caso, un trabajo “filosófico o grandilocuente”, sino mostrar “una manera de vivir la vida”, la de Guadalupe Plata, a quienes conoce desde que comenzaron.

Mucho más que sex, drugs and rock n rollsex, drugs and rock n roll

Leyendas desde el Pantano recoge, de este modo, anécdotas que, en manos del autor, trasladan las peripecias de Perico de Dios (guitarra y voz), Carlos Jimena (batería) y Paco

Luis Martos (bajo y barreño), al trazo comiquero más underground, aunque evita en todo momento caer al barro de la mitología rockera de la banda, al más puro estilo sex, drugs & rock n roll.

“Es cierto que hay historias y anécdotas que comprobé que funcionaban mejor como charla de barra de bar que como obra gráfica”, reflexiona El Ciento, que sí que apunta a otras, como aquel mítico concierto en un club de Strip Tease de León, que sí le parecieron material de primera para una novela gráfica.

En Bandaaparte, por su lado, han acogido la obra como una crecida del Mississipi en plena sequía, puesto que viene a ensanchar su ya de por sí vasto imperio de literatura inspirada o escrita por músicos españoles. Marga Suárez, una de los responsables de la editorial, se reconoce fan de El Ciento desde que se topó con él y descubrió su trazo y super fan de Guadalupe Plata “desde sus inicios”.

“El universo de la banda encaja con la editorial porque está especializada en publicar a músicos, pero también porque es un grupo que tiene una forma de trabajar muy libre y muy espontánea y autogestionada”, apunta Suárez, que traza otro fino hilo que une a la banda de Úbeda y al 60 por ciento de la editorial -ella y su hermano Antonio-: Los olivos de Jaén para Guadalupe Plata y los de la Subbética para Bandaaparte.

Pantanos también hay en ambas zonas, escarpadas serranías propias del sur de España, pero las aguas que han inspirado la primera novela gráfica del rock andaluz son de las que riegan campos de algodón. Si quieren mancharse de barro, ya se puede adquirir en la web de Bandaaparte, con regalo incluido, antes de que llegue a las librerías del país.

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