Jabois, Villoro y las fronteras inexistentes en el fútbol

Cosmopoética está dedicada a las fronteras. Sin saber, la décimocuarta edición del festival internacional de poesía de Córdoba coincide en el tiempo con lo que está ocurriendo en Cataluña, donde se está hablando y mucho de fronteras, de que las haya o no, de las nuevas o las antiguas. Y en el tiempo coincidió en la sala capitular de Orive una conversación moderada por Toni Cruz en la que se habló de otras fronteras, las del fútbol, con el escritor mexicano Juan Villoro y el gallego Manuel Jabois.

“El fútbol es un espejo de nuestra vida extrema”, arrancó Villoro. “Qué sería de nosotros sin enfrentarnos con el otro”, explicó, citando a Julián Marías en el prólogo de un libro sobre el Fútbol Club Barcelona. “Hay una necesidad de tener al otro, al archienemigo”, expresó. “Sin el otro no habría rivalidad ni las alegrías extremas del fútbol”, expuso Manuel Jabois. Aunque “admiro al Barça secretamente”, llegó a decir Jabois, huyendo del forofismo y confesando que “soy un rendido admirador de Messi”.

Algunos, apenas cuatro o cinco, lectores despistados se levantaron de la sala Orive cuando vieron de qué iba la conversación entre Jabois y Villoro, de fútbol, de la vida y de literatura. El primero, madridista confeso, el segundo, simpatizante del Barça en España pero necaxista de corazón. Villoro incluso disfrutó en Córdoba de una visita al Nuevo Estadio del Arcángel y hasta sufrió viendo la derrota cordobesista en Valladolid.

Pero el diálogo era de fútbol y mucho más. “El fútbol tiene un espíritu tribal necesario en la vida contemporánea”, insistió Villoro. Jabois insistió en que los sentimientos de “odio”, de rivalidad extrema están en el ser humano y que casi es mejor que se canalicen sin violencia a través del fútbol. “Si no lo vuelcan en el campo lo harán en otro lado”, dijo.

“El deporte es una escuela de resignación. Aprendes que el otro te puede ganar”, insistió también Villoro, quien bromeó con que “lo digo por ser necaxista. Eso te puede convertir en filosofo estoico”.

Además, el diálogo tornó en la radio, en las retransmisiones deportivas como las que el propio Villoro vivió el sábado en el Long Rock con Toni Cruz narrando la derrota del Córdoba. “La radio es mistificación total”, dijo, al tiempo que reclamó la “capacidad de la radio para convocar un lugar” y para “asociar para siempre el fútbol con la palabra”. “Ninguna otra palabra da tanta felicidad como escuchar gol”, concluyó Jabois, ante una sala Orive llena a reventar, como un estadio ante los mejores partidos de fútbol.