Carrión prende la mecha

Un estadio lleno y un partido trascendente. El Córdoba-Reus no admite errores para los locales, que abordan la cita en un estado anímico de lo más peculiar. Entre la ilusión y la angustia, con ganas de que todo termine ya pero la necesidad de hacer lo que es debido para que acabe bien. La salvación puede estar más cerca si los de Carrión ganan al Reus. Nadie quiere pensar en un desenlace distinto. En su comparecencia semanal ante los periodistas, el técnico cordobesista recurrió a tocar teclas sentimentales para elevar la temperatura anímica de un encuentro vital. A estas alturas de la película, el orgullo y el amor propio pueden llevar más lejos que cualquier planteamiento.

Carrión recordó que ha “reído y sufrido” con el Córdoba, cuya camiseta vistió en el ascenso a Segunda de 2006. También aludió a sus experiencias como entrenador en la cantera. “Me he dejado el alma hasta en Tercera”, indicó para expresar lo que para él significa una situación como la actual. “Me duele como a todos”, dijo, refiriéndose a los cordobesistas que ahora sufren ante la incertidumbre del desenlace de un campeonato al que la quedan apenas cinco jornadas. La primera de ellas se consume este sábado y no hay más desafío que “ganar sí o sí” a un Reus que “debe de notar” lo que se juegan los locales. “Nos estamos jugando la vida”, señaló de manera muy gráfica el técnico en la sala de prensa. Esa trascedencia se verá en unas gradas que apuntan a un casi lleno, pero también deberá comprobarse en el desempeño del grupo sobre el verde. “Verticales y agresivos”, anuncia Carrión que saldrán al campo, para así conseguir gol “y que los jugadores no agachen la cabeza para ir a por el segundo”. Ése es el plan. El único posible.

Carrión dijo que terminan “la mejor semana de trabajo”, algo a lo que ha contribuido el sentir “el apoyo de la afición”. A la Ciudad Deportiva acudió un grupo de seguidores de la Plataforma CCF Somos Nosotros para hacer llegar a la plantilla su “confianza” para salir de la difícil situación que atraviesan. “Esta semana se ha visto un cambio de actitud, porque todo el mundo se ha olvidado de lo demás y se ha centrado en ayudar al equipo”, ha apuntado Carrión. Ese respaldo, al que se ha unido la positiva respuesta de los seguidores ante la promoción realizada por el club -entradas gratis para los socios y packs de dos entradas a cinco euros para el resto- ha elevado el ánimo en el grupo. “Estamos responsabilizados para salir a ganar y dar una alegría a todo el mundo”, ha expresado Carrión, que indicó el ingrediente fundamental de la receta para hacerlo: “Lo vamos a dar todo”.

En la convocatoria, como viene siendo habitual en cada partido en casa, entran todos los disponibles. Solo se quedan fuera Domingo Cisma, lesionado de larga duración, y el central Héctor Rodas, que sigue recuperándose de unas dolencias en el tendón rotuliano que el club desveló a través de un parte médico oficial la semana pasada. Su retorno no tiene fecha. De momento, el defensa valenciano sigue apartado de la competición.

Pawel Kieszek, Razak, Antoñito, Caro, Bijimine, Deivid, Bíttolo, Samu de los Reyes, Luso, Edu Ramos, Sergio Aguza, Javi Lara, Caballero, Markovic, Pedro Ríos, Guille Donoso, Javi Galán, Bergdich, Juli, Alfaro, Rodri y Piovaccari están llamados a comparecer en El Arcángel. Cuatro se quedarán finalmente en la grada. Uno de ellos podría ser Juli, que reapareció el pasado fin de semana en Getafe después de un largo periodo de lesión y que en la sesión de este viernes notó molestias. Habrá que esperar hasta el último momento. El Córdoba saldrá con todo porque ya se le van agotando las balas en el cargador.