Herida abierta

Bien abierta y sangrante. El Córdoba no consigue cerrar la herida que sufre desde su regreso a la actividad competitiva y además comienza a padecer. Lo hace después de que el Tenerife, intratable en el Heliodoro Rodríguez López -ganó todos sus partidos de Liga este curso y acumula 23 sin perder-, le lanzara dos tarros de sal. El conjunto blanquiverde buscaba su primer triunfo de 2017 en tierras canarias para engancharse de nuevo a la lucha por el play off, y quién sabe si lo hubiera conseguido de marcar en algunas de las clarísimas ocasiones que tuvo en la primera parte. Pero al final acabó por sucumbir merced a su fragilidad defensiva y a la insistencia de los insulares, que se bastaron del último tramo de un atractivo encuentro para llevarse los tres puntos. Los goles fueron de Lozano y Omar. La zona noble se alejará un poco más para los califales, que necesitan mirar con mayor distancia el precipicio del descenso.

Después del golpe sufrido en Girona, Carrión creyó oportuno remodelar el once. De esta forma, cuatro novedades incluyó el técnico respecto del anterior duelo. Antoñito regresó al lateral derecho por Caro y Héctor Rodas recuperó su lugar en la zaga por Luso. Mientras, Javi Galán regresó a la alineación en detrimento de Esteve y Rodri lo hizo por Piovaccari. El conjunto de piezas cambió en el Heliodoro pero no la idea del preparador catalán, que esta vez sí se vio reflejada por momentos sobre el césped en un partido atractivo para el espectador. Porque ya en la primera parte fueron diversas las ocasiones, y muy claras la mayoría, que se contabilizaron. Fue el Tenerife el que abrió ese capítulo con un remate de cabeza de Jorge Sáenz que se fue por encima del larguero. En ese instante, minuto 10, el choque todavía no había alcanzado el nivel de interés que alcanzó poco después.

El primer acto se convirtió por momentos en un constante viaje de ida y vuelta entre las dos áreas. Ambos conjuntos tenían la firme intención de hacer daño al rival. Muy cerca de lograrlo estuvo el Córdoba en el 18 tras un saque de esquina muy cerrado de Pedro Ríos. El balón tocó en un jugador local y Raúl Cámara se vio obligado a salvar bajo palos para evitar el tanto blanquiverde. La respuesta apenas se hizo esperar. Un minuto después, Amath se coló hasta la cocina y sacó un tiro escorado que repelió Kieszek con una meritoria intervención. Probablemente no lo sabría entonces, pero el polaco inició con esa parada un enorme recital en portería. Tras esa acción, los dos equipos intentaron estrechar el cerco en torno a la meta contraria sin generar excesiva sensación de peligro.

Las alertas se reactivaron para el Tenerife en el 26, cuando el cuadro califal tuvo otra oportunidad clarísima. Por partida doble. Ríos ejecutó un nuevo córner y Bijimine, tras tocar Rodri, remató en boca de gol. Despejó bajo palos Aarón y en el rechace apareció el jerezano para insistir. Dani Hernández y un zaguero salvaron la situación cuando el balón se colaba ya en su portería. Jorge Sáenz respondió con una chilena desviada que, sin embargo, provocó que los insulares se vinieran arriba y apretaran en el tramo final del primer tiempo. Fue en el último cuarto de hora anterior al descanso cuando Kieszek se erigió en protagonista absoluto. El polaco repelió el esférico en un difícil uno contra uno con Cristo, que mantuvo atento al portero blanquiverde en el 33. Los de Martí, con la velocidad como principal arma, tomaron definitivamente las riendas del choque y asediaron a un Córdoba que supo defenderse. Y que terminó por aplaudir a su guardameta, que en el 43 desactivó el plan de celebración del Heliodoro en otra clamorosa ocasión local. En un nuevo mano a mano, el cancerbero detuvo el disparo de Amath.

Cuando más lo necesitaba el Córdoba llegó el descanso. Tocaba recomponer la figura de cara a un segundo acto que no perdió en ritmo, aunque sí en ocasiones claras. La primera la tuvo el Tenerife y pudo acabar en gol. De hecho, Suso marcó. Pero lo hizo en fuera de juego y el tanto no subió al marcador. Tras ese serio aviso, el conjunto blanquiverde se esmeró en conceder menos espacio a los canarios. Al mismo tiempo, trató de salir para golpear. Hubo que esperar, no obstante, a que saltara al terreno de juego Javi Lara. El primer balón que tocó el montoreño fue un envío de falta que a punto estuvo de transformar en diana Bijimine. Pero el tiro del franco congleño se fue fuera. Por muy poco, eso sí. Esa acción fue algo así como un espejismo en ataque por parte de la escuadra de Carrión, que lo intentó sin acierto.

Pero lo peor no fue la falta de acierto ofensivo sino la doble sacudida que recibió poco después el Córdoba. El conjunto blanquiverde parecía controlar la situación, pero no era tanto así. Cristo lanzó sendas advertencias con un disparo cruzado que se perdió por línea de fondo por poco y con un muy mal remate desde dentro del área cuando lo tenía todo para marcar. Instantes después, un fallo en el despeje y una pizca de suerte permitió a Lozano adelantarse en el marcador. El gol fue un auténtico mazazo para el equipo de Carrión, en cuya herida lanzó más sal Omar en el minuto 80. Sólo cinco después de entrar al campo, asestó el golpe definitivo tras finalizar a la perfección una rápida salida a la contra del Tenerife. Los canarios gozaron quizá de facilidades en una acción que mató el partido. De esta forma, el cuadro califal sigue sin conocer la victoria en lo que va de 2017, una racha a la que debe poner punto final pronto si no quiere pasar a tener apuros.

FICHA TÉCNICA

CD TENERIFE, 2: Dani Hernández, Raúl Cámara, Jorge Sáenz, Germán, Camille, Alberto, Vitolo (Aitor Sanz, 58´), Suso (Lozano, 68´), Cristo (Omar, 75´), Aarón y Amath.

CÓRDOBA CF, 0: Kieszek, Antoñito, Bijimine (Piovaccari, 82´), Héctor Rodas, Domingo Cisma, Edu Ramos, Pedro Ríos, Juli, Borja Domínguez (Javi Lara, 63´), Javi Galán (Alfaro, 71´) y Rodri.

ÁRBITRO: Sagués Oscoz (Comité Vasco). Mostró cartulina amarilla a los locales Vitolo, Aitor Sanz y Amath; y al visitante Rodri.

GOLES: 1-0 (75´) Lozano. 2-0 (80´) Omar.

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la vigesimosegunda jornada del campeonato de Liga de Segunda A, disputado en el Heliodoro Rodríguez López ante 11.462 espectadores.