Las dos plantas solares de El Carpio, pendientes de Abengoa

La multinacional sevillana, en preconcurso de acreedores, tiene dos plantas gemelas en Córdoba en la que trabajan unas 50 personas

Abengoa era hasta ayer la única empresa andaluza que cotizaba en el Ibex 35. Su amenaza de quiebra ha provocado su expulsión. Pero su situación, además de a los inversores, preocupa y mucho a sus más de 20.000 trabajadores que tiene por todo el mundo. La compañía sevillana también tiene intereses en la provincia de Córdoba, que ahora también se ven amenazados. Y no son precisamente pequeños intereses.

En el año 2010, Abengoa se asoció con la japonesa JGC Corporation, para construir dos de las mayores plantas solares en España. En concreto, las obras se desarrollaron durante dos años en el término municipal de El Carpio, en unos terrenos propiedad de la Casa de Alba. Las plantas solares, gemelas, se llaman Solacor 1 y 2, y en ellas trabajan medio centenar de personas, según informó en su día Abengoa, que las explota desde el año 2012.

Los sindicatos UGT y CCOO mostraron ayer su preocupación especialmente por el futuro de los trabajadores. Abengoa solicitó el preconcurso de acreedores. La compañía tiene ahora un margen de entre cuatro y cinco meses para negociar la deuda que mantiene con los bancos. En caso de no conseguir un acuerdo, acabaría en suspensión de pagos y gestionada por un equipo de administradores concursales.

A día de hoy, sus trabajadores no tienen que temer por su futuro inmediato. Los sindicatos se mostraron preocupados no obstante por cómo evolucione la empresa. Abengoa, que ha mantenido una potente política de expansión mundial en los últimos años, tiene una deuda de más de 9.000 millones de euros. Sería, en caso de materializarse, la mayor suspensión de pagos jamás producida en España.

Mientras, Solacor 1 y 2 siguen generando energía eléctrica limpia para más de 50.000 hogares desde sus instalaciones de El Carpio. Entre las dos centrales suman 100 megawatios de potencia. Durante la construcción de las mismas se necesitó la mano de obra de más de 500 personas.