Indefensión aprendida

En los años 70, Martin Seligman “padre” de la Psicología positiva y un grupo de colegas, enunciaron la teoría de la Indefensión Aprendida, donde básicamente el estudio se centraba en relacionar el aprendizaje  y las consecuencias negativas que el mismo puede ofrecer. Sometiendo a los sujetos del estudio a condiciones de stress, en las que cualquier comportamiento del individuo tendría el mismo resultado, se observó que el fenómeno de la IA producía PASIVIDAD (se adquiría la creencia de que no se tenía influencia sobre el resultado final de una situación), BLOQUEO (para generar nuevas situaciones, opciones que sí pudieran afectar a la situación), y MIEDO (emoción que condiciona nuestra conducta llevándonos a la Inacción).

Ejemplo de IA, hay muchos, y se han estudiado en profundidad a lo largo de estos años. Por mencionar algunos de los más relevantes:

1. La conducta de los presos en los campos de concentración nazis, donde los judíos ante la barbarie que experimentaban, simplemente se dejaban llevar a su suerte. La aleatoriedad de la atrocidad era lo peor: hicieras lo que hicieras, aunque tu comportamiento fuera excelente, podías morir, no dependía de ti, dependía del estado de humor del verdugo en ese preciso instante.

2. Mujeres víctimas de violencia de genero, relacionado con el ejemplo anterior, y en la que la conducta más sumisa no garantizaba de ningún modo la ausencia de violencia.

Desde hace unas semanas llevo pensando en este fenómeno de la IA, y en realidad creo que está muy presente en nuestro contexto actual. Sin ir más lejos, podemos plantear una IA en la Política, donde el enojo hacia la los políticos ha derivado hacia el desencanto, la frustación y una pasividad en aumento (no tenemos más que ver las encuestas que continuamente publican los medios de comunicación así como los índices de participación de las pasadas elecciones). Algunas de las creencias son: “Para que votar si son todos iguales”; “Hagamos lo que hagamos no servirá de nada”;“Sólo piensan en sus intereses personales ”. Nosotros mismos nos introducimos en un estado de fatalismo gobernado por la falta de acción, la sumisión y el conformismo, y en este sentido me gustaría plantear la pregunta “¿A quién beneficia este planteamiento?”. La respuesta es obvia...

En las empresas, en las Organizaciones del mismo modo, la IA tiene un campo de actuación de gran alcance. La Crisis, como máximo exponente del fatalismo empresarial, ha provocado un viraje de 180ºen la gestión y liderazgo de las empresas, donde la parte más débil, los empleados entran en el estado de IA: aunque el compromiso del trabajador se dispare, aunque los esfuerzos de la plantilla se multipliquen, aunque se apueste por la empresa de forma incondicional, .... el resultado es a menudo el mismo. No hay correspondencia, no hay receptividad y por lo tanto se obtiene, ¡justo lo que la empresa no quiere!: dejarse llevar, conformismo, resignación, desmotivación, en definitiva, mediocridad.

Ante esta situación mi planteamiento es el de cambiar la creencia de la Indefensión Aprendida por la de la Rebeldía Entrenada, desaprender la indefensión para apoyarte en un estado de cuestionamiento permanente  y comenzar a ver oportunidades  donde vemos muros infranqueables. Explorar nuevas vías, nuevas posibilidades, acercarte a personas que te inspiren y no que te depriman, no conformarse, expresar tus ideas de forma valiente y respetuosa, hacer, hacer, hacer... Y pongo como ejemplo el aprendizaje de un niño para caminar. ¡Habrá una prueba más dura para un ser humano que le de dejar atrás cuadropedia! Miles de veces se cae un bebé hasta que comienza a andar, si tuvieran IA... ¡que sería del mundo!. BE TIM.