Asaja aplaude la “rapidez” de la Junta de Andalucía en el primer abono de ayudas a jóvenes agricultores

El presidente de Asaja Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, ha valorado positivamente la “rapidez y agilidad” de la Junta de Andalucía ya que, “en un mes, ha procedido al abono del 25% del importe concedido a cada uno de los jóvenes que les resultaron estimadas sus solicitudes a las Ayudas a la Primera Instalación agrícola”.

Así lo ha indicado Asaja en una nota en la que ha detallado que, por ello, ha reconocido “el rigor en la gestión administrativa” por parte de la Consejería de Agricultura y ha felicitado “el esfuerzo, la coordinación y la simplificación administrativa” llevada a cabo por la nueva administración andaluza, “lo que ha supuesto, en este caso, que los fondos de desarrollo rural lleguen a los jóvenes agricultores, una petición que Asaja Córdoba lleva reclamado insistentemente”.

Con estas subvenciones, se ayuda a los jóvenes que quieren dedicarse al campo con hasta 70.000 euros para que se instalen como agricultores a título principal en una explotación agrícola o ganadera. El presupuesto total con el que se ha contado es de 74.996.000 euros, del cual se han beneficiado un total de 1.255 agricultores andaluces. No obstante, se desestimaron 948 solicitudes en toda Andalucía, siendo 129 de ellas denegadas por falta de presupuesto.

Por ello, Fernández de Mesa ha insistido en la “necesidad de aumentar el crédito” para esta convocatoria y “sin necesidad de que se dicte una nueva con el fin de incorporar a los jóvenes que, a pesar de cumplir con los requisitos, no han sido beneficiados al haberse agotado el crédito consignado inicialmente”.

Según ha expresado Asaja, la consejera de Agricultura de la Junta de Andalucía, Carmen Crespo, “ya anunció que se iba a incrementar por segunda vez el presupuesto en 7,2 millones de euros para que se concediera la ayuda a estos jóvenes que han quedado excluidos”.

Para concluir, la organización agraria ha recordado la importancia de este tipo de impulsos económicos, que se pagan con dinero de Europa, “para fomentar el relevo generacional en un sector, el primario, muy envejecido”.