Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Juan Vicente Piqueras: “Traducir es como trasladar una casa a otro país”

El poeta Juan Vicente Piqueras | ALEX GALLEGOS

Juan Velasco

0

El poeta Juan Vicente Piqueras sabe de mudanzas. Lleva veinte años dando tumbos por el mundo con el Instituto Cervantes -su último destino es tan exótico como Amán, en Jordania-. Así que sabe perfectamente cómo empaquetar cajas y moverlas de un lado a otro. Entre mudanza y mudanza, rellena cuadernos con versos, enseña español, recita poemas, almacena dudas y paciencia. Y traduce libros que ama.

Piqueras abandonó a su aldea hace mucho tiempo, se licenció en Filología Hispánica y se echó al mundo a través de Italia, seducido por las lenguas y el lenguaje. De todo esto ha hablado este lunes, antes de participar en una lectura poética junto a la poeta y traductora Eva Gallud. Dos poetas y traductores de distintas generaciones en un festival que lleva varios años apostando por las lenguas extranjeros.

“La traducción es un acto de amor y de humildad. Yo traduzco las obras que me encantan, que me fascinan. No soy traductor profesional. No soy de los que me llega un libro y lo tengo que traducir porque cobro de eso”, explica Piqueras sobre una de sus tareas literarias, al que define la traducción como “hacer una mudanza”.

“Traducir es como trasladar una casa a otro país. A otra lengua. Siempre hay algo que se pierde. Siempre pierdes una silla. Se rompe un poquito el armario. Pero lo importante es que luego haya una casa acogedora para el lector, que eso en la otra lengua suene como si ese poema fuera en español”, añade el escritor, que reconoce que esto es difícil, porque a veces se debate entre la fidelidad a la lengua original y evitar, al mismo tiempo, que suene a traducido.

Para Piqueras, la clave de una buena traducción está en que la obra se lea “como si fuese de un poeta español”. “Yo traduzco solo lo que amo e intento dar mi voz a ese mundo”, ha reconocido un hombre que ha traducido la poesía completa del poeta italiano Tonino Guerra, y que también ha trabajado obras literarias de idiomas como el bosnio o el rumano, entre otros.

En este ámbito, aclara que, aunque cuando viaja a un país se interesa mucho por conocer la lengua y la tradición poética de cada destino, cuenta con “un gran anclaje” en la literatura española y en los clásicos. “Mi tradición no se limita solo a los poetas de mi lengua. Pero me gusta leer la poesía en lengua original, me gusta traducirla, y yo creo que eso si ha tenido una influencia en mi obra. Una especie de cosmopolitismo. Una apertura a otras tradiciones”, apunta al respecto.

Sobre su faceta poética, apunta a que tiene un libro terminado y solo le falta dar el paso a mandárselo al editor. Piqueras, premio José Hierro (1991), premio Antonio Machado (1999) y Premio Loewe (2012), reconoce que le sigue doliendo el rechazo editorial y aclara que para evitar este mimbre, se presentaba a los premios, y recuerda que le han rechazado en muchos. Aunque, tal y como ha indicado a continuación, esto son “gajes del oficio”.

“Al poeta la paciencia se le presupone, como el valor al torero”, ha concluido Piqueras.

Etiquetas
stats