“Tieso, vende ya”

Ambiente enrarecido, triste y prácticamente desértico el que se ha vivido este domingo en El Arcángel. El penúltimo partido del Córdoba CF como local no ha tenido ningún tipo de interés deportivo sobre el verde y lo noticiable ha acontecido fuera del estadio ribereño. En el mismo, desde las 19:00 horas, unos 300 aficionados blanquiverdes se han reunido en la puerta cero para protestar contra el presidente Jesús León y toda su gestión. Esa medida ha sido una de las adoptadas por una hinchada harta de mentiras y problemas. De hecho, los cánticos contra el empresario montoreño no han cesado incluso con el partido ya comenzado.

Poco a poco han ido apareciendo por El Arenal familias con la camiseta cordobesista para unirse a la protesta general. La primera imagen reseñable ha sido la de un pequeño que ha levantado la bandera de la entidad mientras un veterano seguidor ha roto el hielo indicando que León era un “cobarde” por no dar la cara. Ese calificativo hacia el máximo accionista ha supuesto el arranque de una serie de cánticos donde los percances financieros o el desarrollo de la temporada se han convertido en los temas más reseñables. Al socorrido y ya empleado en otras ocasiones “tieso, vende ya” le han seguido otros como el “¿dónde están los millones?” o los salarios de todos aquellos empleados que todavía no han cobrado y se quejaban minutos antes de ejercer su trabajo.

El pasado sevillista de León tampoco ha pasado desapercibido, indicándole los seguidores en reiteradas ocasiones que “se marchara a Nervión”. La queja ha continuado reflejando el fracaso absoluto de la gestión que ha llevado al Córdoba a Segunda División B -además de vivir con una notable incertidumbre el futuro que le pueda esperar al conjunto cordobés-. “¿Dónde están los valientes?”, con cierto tono de ironía y guasa, se han preguntado los presentes antes de sacar tarjetas rojas y pitos que han empleado hacia una zona de entrada protegida con vallas y seis miembros de seguridad.

Por último, y mientras las alineaciones estaban anunciándose por megafonía, los Brigadas Blanquiverdes han hecho acto de presencia aunque sin detenerse junto al resto de aficionados. Dicha circunstancia ha provocado un pequeño encontronazo entre los que defendían que no se debía entrar al campo y los que han preferido protestar, dentro de las instalaciones ribereñas, a los protagonistas que han llevado a la categoría de bronce. En cualquier caso, el sentimiento de hartazgo que ha invadido a todos los aficionados ha terminado por pedir en reiteradas ocasiones la “dimisión” de todo el Consejo de Administración.