El 53,6% de las viviendas turísticas activas en 2018 están pendientes de licencia

Más de la mitad de los anuncios de viviendas con fines turísticos activos en Córdoba durante 2018 corresponden a pisos que están pendientes de licencia por parte de la Delegación de Turismo de la Junta y operan, por tanto, con la declaración responsable. Son los datos que ofrece el Informe de Análisis de Viviendas con Fines Turísticos (VFT) en la Ciudad de Córdoba, realizado por la cooperativa andaluza de trabajo Espacio Común a petición del Ayuntamiento.

Según el resumen de este informe, desgranado este martes, el número total de viviendas turísticas no inscritas en el Registro Turístico de Andalucía pero con una solicitud de licencia para ejercer esta actividad en curso durante 2018 sumaron un total de 1.362, lo que supone el 53,6 de las 2.541 ofertas de pisos turísticos que hubo activas -es decir, disponibles en plataformas digitales en algún momento de 2018- en el mismo periodo.

Al mismo tiempo, el informe muestra que hay 1.179 pisos turísticos que ni siquiera fueron inscritas en el Registro de Turismo de la Junta. De este modo, el documento enseña que la mayor parte de la actividad de la vivienda turística en Córdoba que se realizó durante el año pasado -y que supuso unos ingresos de 12,5 millones de euros- fue de manera clandestina, como explicaron sus responsables.

Y es que, el Registro Turístico de Andalucía contabilizó en Córdoba durante 2018 un total de 1.012 pisos turísticos, de los que 876 fueron completos y 136 habitaciones, apenas el 39,8% de los anuncios activos durante el año pasado.

El informe también muestra la disponibilidad de estas viviendas, y revela que el 30% están disponibles entre 3 y 6 meses, el 27 % entre 9 y 12 meses, el 23% menos de 3 meses y el 20% entre 6 y 9 meses. La abrumadora mayoría de los anuncios activos (2.092) son de pisos completos, y más de la mitad están en el distrito centro.

Así, el centro histórico aglutinó el año pasado un total de 1.573 ofertas de pisos turísticos, con una tasa de presión sobre el parque turístico del 6,43%, que se eleva hasta el 22% en algunas zonas como la Mezquita-Catedral, donde también la mayoría de las viviendas con fines turísticos que se ofertan están pendientes de licencia u operan en la alegalidad.