Picasso sí es para los niños: así les transmiten en un colegio el arte del pintor malagueño

Ariadna tiene tres años y aunque le cuesta soltar palabra, si la seño Gema está delante, todo es distinto. Estudia en el colegio La Inmaculada, situado en la Plaza de la Compañía. Le preguntamos qué sabe de Picasso y sorprende la respuesta. A pesar de su corta edad ha asimilado conceptos, relaciones e historias muy alejados de su trayectoria escolar. Muestra con sus pequeñas manos una recreación del cuadro del Guernica que se representa en una de las paredes del pasillo central del colegio. “A Picasso no le gustaba la guerra, por eso pintó este cuadro. A él sólo le gustaba la paz”, detalla convencida de que lo que explica es la única verdad de ese cuadro.

Durante este segundo trimestre escolar, las paredes de este colegio han tomado vida y color propios y padres y profesores del centro han aprovechado cada espacio en blanco para que se exhiba el arte del pintor malagueño en cada pasillo. Esta apuesta por dar a conocer su arte pictórico forma parte de un proyecto trimestral mediante el cual el profesorado quiere llamar la atención de los alumnos de Infantil y del primer ciclo de Primaria a través del impacto visual. Tras esta primera impresión llegan las preguntas. Y así ha sido.

La coordinadora de Infantil y de este proyecto, Gema Toledo, explica que después de este primer efecto en los niños empezó todo un juego de teatro que desencadenó en el interés que hoy tienen los pequeños en el pintor malagueño. Cuenta que el pasado 30 de enero, mientras los alumnos estaban en las clases, “llegaron unos piratas dando voces por los pasillos peleándose por un elefante”. Los niños y maestros salieron corriendo para ver qué estaba ocurriendo. La pelea sólo pudo finalizar cuando intervino un tercer personaje: Picasso, ataviado con una bata blanca, que les habló a estos piratas sobre la paz en presencia de los niños. “A raíz de esto han sido los propios alumnos los que nos han ido preguntando quién era Picasso y qué hacía”, explica la coordinadora.

Un paseo por los pasillos principales del colegio nos muestra los períodos por los que pasó la pintura de Picasso -azul, rosa, cubista, surrealista y expresionista- gracias a los materiales elaborados por los profesores y los padres de los alumnos. A través de estos dibujos, niños como Ariadna saben identificar que el período azul refleja la etapa más triste de Picasso, que solía representar con figuras alargadas de mendigos o personas en la calle. El período rosa responde, bajo la voz de esta pequeña, a aquella etapa de su vida “en la que estaba muy alegre porque había encontrado novia”. Los colores alegres y llamativos son los que predominaron en esta etapa a diferencia de los colores azules de su anterior período.

Además de las sesiones magistrales en las que los profesores les cuentan a los niños toda la vida de Picasso, la interacción con ellos es fundamental para que sientan aquella motivación que vivieron cuando entraron por primera vez al centro y lo vieron decorado de cuadros de Picasso. Para ello se convirtieron durante un día en verdadores pintores que elaboraron sus propios cuadros según lo que sintieron al escuchar la canción Yo no me doy por vencido, de Luis Fonsi.

Toledo argumenta, asimismo, que este proyecto también ayuda a los niños a romper con la barrera de la timidez y a hablar en público con soltura. “No somos conscientes de lo que son capaces de absorber los niños”, se sorprende esta profesora, que afirma que “una niña de cuatro años” le llegó a explicar cuáles eran las funciones del intestino grueso y delgado“ gracias a este proyecto visual.

Las paredes estarán “llenas” del arte de Picasso hasta el próximo mes de marzo para empezar abril con el tercer y último proyecto (el primero se realizó sobre el deporte), que girará en torno a las hormigas “y a los conceptos del trabajo, el compañerismo, la cooperación o el respeto al medio ambiente”. Superado ya el 80 aniversario del Guernica, Picasso ha sido para estos niños el primer referente del arte y ejemplo de la paz.