Sebas Moyano, oportunidad concedida

Ya no ha de aguardar más. El momento le era propicio y terminó su espera de una vez por todas. El suyo fue el último estreno en campeonato de Liga esta temporada y, al mismo tiempo, era el único que restaba. Sebas Moyano logró al fin debutar este curso en la categoría de plata, para cuyos choques ni siquiera consiguió entrar en alguna convocatoria. El canterano pudo gozar de minutos en Lugo, de la mano de un Curro Torres que arrancaba oficialmente su etapa como entrenador del Córdoba, y acabó con el deseo de tener la ocasión de estar presente en Segunda A. El nuevo técnico le concedió una oportunidad que quizá con anterioridad mereció, dada su actuación en el duelo con el Elche en Copa del Rey, y de esta forma, además, elevó a 26 la cifra de futbolistas blanquiverdes que disputaron al menos un partido en competición liguera.

La suya parece inagotable. Un hecho éste por el que ansiaba encontrar recompensa. Tarde o temprano había de llegar el premio a su paciencia, tanto como a su trabajo. Ocurrió en Lugo, donde las circunstancias le permitieron formar parte por primera vez de una convocatoria del Córdoba. Porque en las anteriores 14 jornadas, con Sandoval al frente del equipo, ni siquiera tuvo hueco en la lista. El primer paso estaba dado por decisión de Curro Torres, si bien las alternativas eran casi inexistentes. La plaga de bajas a la que se vio -y se ve aún- sometido el conjunto blanquiverde facilitó que el atacante de Villanueva del Duque pudiera ser componente de la expedición para el viaje a tierras gallegas. En el Ángel Carro quería completar Sebas Moyano la positiva noticia con presencia en el verde. Fue posible.

En efecto, las lesiones de Jaime Romero y Jovanovic le dejaban la puerta entreabierta al canterano. Por si fuera poco, Alfaro estaba renqueante tras un golpe sufrido en el entrenamiento del pasado martes. El onubense entró en la lista, pero su participación resultaba poco probable. Si a ello se le suma que Javi Lara, por mucho que la posición sea diferente a la que él ocupa, Sebas Moyano tenía más opciones que nunca de ser llamado por fin para la Liga. Y así sucedió. Al paso por el minuto 78 del encuentro ante el Lugo Curro Torres pensó en él y se producía su estreno en Segunda A este curso. Antes dispuso de tiempo de juego en todos los choques de Copa, si bien fue en Elche donde gozó de su única titularidad. Precisamente en el Martínez Valero brilló el joven jugador, tanto por lo que aportó al equipo como por un gol de gran factura.

Sebas Moyano empezó a entrar en los planes del primer equipo ya en la temporada 2013-14, de la mano de Pablo Villa. El madrileño fue quien antes prestó atención al atacante, si bien no le ofreció la oportunidad de debutar. Su estreno con el Córdoba en Segunda A no se produjo hasta la campaña 2016-17, con Luis Miguel Carrión al frente del cuadro califal. Gozó de minutos en Soria. El pasado curso volvió a participar con la plantilla principal en Copa del Rey. Ocurrió en Lorca, donde disfrutó del triunfo por 2-4 ante un rival entonces dirigido por quien ahora es su entrenador: Curro Torres. Aunque su estreno en Liga tardó en llegar, el de Villanueva del Duque acumula esta 2018-19 más presencias en duelos del conjunto blanquiverde que en los anteriores ejercicios -cuatro, con tres en Copa y una en Liga, por dos como precedentes-.

Por otro lado, la entrada de Sebas Moyano al terreno de juego del Ángel Carro supuso la utilización del único efectivo del Córdoba que restaba. Con él son ya 26 jugadores los que cuentan con minutos esta temporada en el campeonato de Liga, una cifra que ya existiera en global -con la Copa contabilizada- con anterioridad. En este dato están englobados todos los futbolistas que pertenecen al primer equipo de un modo u otro, ya sea con licencia federativa como tales o con ficha sub 23 e integrados en el filial. También se encuentran en el registro Stefanovic, quien defendió la portería en las dos primeras jornadas del curso antes de salir, y Alberto González, que estuvo bajo palos ante el Tenerife debido a la baja obligada de Carlos Abad -por la cláusula del miedo- y la lesión de Marcos Lavín.