Hadout, ganador de la última Media, sancionado por dopaje

El marroquí Moussaab Hadout grabó su nombre en la EDP Media Maratón de Córdoba como vencedor en 2017, aunque esa condición ha quedado anulada según el dictamen de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF), que anunció una sanción de cuatro años por dopaje para el corredor. El castigo conlleva la anulación de títulos, medallas y premios obtenidos desde el 5 de noviembre de 2017, según ha desvelado el portal especializado masatletismo.com. La notificación de la sanción -tras el análisis de unas muestras tomadas en un control en la Maratón de Hangzhou, en China, el 5 de noviembre de 2017- se le comunicó a Hadout el 14 de diciembre. Para entonces, el magrebí ya había disputado la EDP Media Maratón de Córdoba el día 26 de noviembre.

La sanción por un periodo de cuatro años entró en vigor el pasado 29 de junio y en ella se especifica que quedan anulados todos los resultados logrados por el atletas desde el 5 de noviembre de 2017. La ejecución de ese castigo deportivo conllevaría la retirada del título de campeón en la Media Maratón de Córdoba, así como el premio en metálico correspondiente, con la consiguiente alteración en la clasificación final, según expresa el citado portal de atletismo, que publica el contenido íntegro de la resolución de la Unidad de Integridad del Atletismo.

En la pasada edición de la Media, Hadout traía la mejor marca de todos los atletas (1:02:23) y durante la semana se había especulado incluso con la opción de que batiese un récord histórico, vigente desde 2003, en poder del keniano Benson Cherono (1:01:42). Hadout no estuvo en su mejor registro, pero su actuación le bastó para subirse a lo más alto del podio. La pelea por las dos posiciones restantes sí tuvo más picante. Alassane Bangoura y Dalal Jirari pugnaron en los últimos kilómetros y llegaron al Puente Romano codo con codo. Todo se resolvió al sprint y ahí el sevillano de ascendencia guineana estuvo más fuerte. Hizo 1:06:47, dos segundos menos que Jirari.

No es la primera vez que un ganador de la Media Maratón de Córdoba se ve envuelto en un caso de dopaje. Álvaro Lozano, que se impuso en la edición de 2016, dejó en el aire una polémica sobre suplantación de personalidad -el dorsal era el de su hermano Alberto, también atleta- que finalmente derivó en una retirada del título por una sanción por dopaje que pesaba sobre el atleta y que invalidó los resultados. El IMDECO tuvo que rehacer entonces la clasifación final y declarar vencedor a Cristóbal Valenzuela, que quedó segundo.