Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

El paso al frente de Cecilio Morales

.

Cristian López

0

Cecilio Morales Barbado (Montoro, 1992) fue uno de los últimos cordobeses que consiguió dar el salto a Primera División de la Liga Nacional de Fútbol Sala. Un talento incuestionable fraguado a base de trabajo en las distintas categorías estatales, que vio recompensado su esfuerzo y disciplina de la forma que mejor sabe: con el gol. Su capacidad ofensiva es su gran virtud, la cual le ha permitido asentarse definitivamente en la máxima división española, y el próximo curso dará un nuevo paso adelante en su carrera profesional, al haber sido designado como uno de los tres capitanes del Levante UD, su actual club. Chillo, como se le conoce deportivamente, vive aún tras los focos de los grandes equipos y de las principales estrellas del país, aunque su efervescencia crece al ritmo del sonido del balón contra la red. Y cada vez hace más ruido. “Es un voto de confianza, o así lo veo yo, que intentaré devolver dejándome la piel como lo he hecho en las dos temporadas que llevo en Levante. Mi papel será el mismo, ya que me gusta comprometerme al máximo desde el minuto uno que llego a un club. Ayudar a cumplir con los objetivos del equipo es lo principal y primordial”, declara el jugador a CORDÓPOLIS.

El montoreño comenzó sobre el césped en la cantera del Córdoba CF, pasándose posteriormente al deporte de sala en las categorías inferiores del Construcciones Aparicio Montoro FS de su localidad natal, con el que llegó hasta el primer equipo. Su llegada a la élite se ha producido después de adquirir experiencia en categorías inferiores, ya que también pasó por el Caldedería Manzano Bujalance y Villa del Río FS, dos de los clubes más emblemáticos de la provincia. Eso sí, su gran reto profesional llegó de la mano del CD UMA Antequera, donde se convirtió en un futbolista imprescindible, logrando el ascenso a Primera División en el curso 2014-15. Además, en su palmarés también figuran tres Campeonatos de España Universitarios (2014, 2015 y 2016) con la entidad malagueña. Su buen hacer en la máxima división fue inmediato, ya que, pese al descenso del cuadro antequerano, se convirtió en uno de los jugadores más destacados del aquel curso al anotar 17 goles.

El colectivo prima por encima de todo en sus palabras, aunque sin duda su rendimiento individual ha sido sobresaliente. En su tercer curso en la élite, Cecilio consiguió liderar durante algunas semanas el ranking de máximos goleadores de la competición, erigiéndose como pieza referencial para el cuadro levantino. De hecho, al inicio de la segunda vuelta, el cordobés ocupaba la segunda posición en el apartado general de máximos artilleros, con 17 tantos, estando igualado con el primero. Un bagaje que le hizo quedarse a las puertas de obtener billete para la Copa de España, y pese a todo, el futbolista admite que “la valoración es complicada. No entramos en Copa, que era el objetivo principal. Pero es cierto que luchamos hasta la última jornada por entrar. A pesar de ser mi mejor temporada en todas las facetas, no se consiguieron los objetivos”.

Su buena relación con el gol siguió presente hasta el desenlace del curso, finalizando noveno con 22 dianas. Eso sí, pese a todo, Cecilio vuelve a destacar el papel del colectivo sobre el suyo personal, subrayando que “estar entre los 8 mejores es nuestro reto principal. Hablo en plural, puesto que los objetivos del equipo deben de ser los míos y los de todos mis compañeros”. Palabra de líder. La voz de uno de los capitanes azulgranas, cuyo horizonte es ambicioso. Tiene hambre de títulos y quiere seguir creciendo. En referencia a esta posibilidad, el ala argumenta que “opciones reales, y llámame loco, las puede tener cualquiera que juegue esa competición. A ese Jaén que ganó la primera Copa de España nadie le daba opciones. Y lo hizo. Así que solo nos queda creer que somos capaces de todo, para lograr lo máximo posible. Después estaremos donde nos merezcamos”.

Su techo no contempla límites y él tampoco se los pone. Lleva años admirando a jugadores con los que ahora se mide de tú a tú. Compañeros y paisanos con los que competía en maratones veraniegos de pueblo y que ahora han conseguido defender la elástica nacional. Bebé, Solano, Andresito, Lolo Urbano, Rafa López y Carlos Barrón ya han logrado ese privilegio, colocando a la provincia de Córdoba como una de las más fructíferas de los últimos años. Boyis, recientemente fichado por el FC Barcelona, y Chillo podrían ser los siguientes. “Es un sueño que todo deportista tiene. Defender los colores de tu país es lo máximo que puedes lograr. Ojalá algún día pueda decir que yo los defendí”, recalca el jugador, al tiempo que elogia el potencial de la provincia. “Lo del fútbol sala cordobés es para quitarse el sombrero. Sin tener un equipo referente durante muchos años en la élite del futbol sala, ha sido capaz de sacar jugadores más que importantes. La gran mayoría están en los mejores equipos de la Liga, e incluso muchos de ellos han sido internacionales. Eso dice mucho de nuestra tierra”.

Un último recuerdo de un futbolista que ha sabido labrarse una carrera hasta lo más alto y que ahora anima y sigue muy de cerca a ese grupo de cordobeses que ha devuelto la ilusión a los aficionados al fútbol sala de la ciudad. El impacto del Córdoba CF Futsal en su estreno en la categoría de plata no ha pasado desapercibido para los muchos jugadores que comenzaron dando patadas a un balón cerca de Vista Alegre. Y Cecilio es uno de esos. “Creo que es un éxito que Córdoba tenga un equipo en la élite. Así los jugadores cordobeses tienen un enlace más cercano para crecer. Además, están haciendo las cosas muy bien. En su primer año casi logran entrar en playoff que no es nada fácil. En este esperemos que lo logren y que disfruten de ese playoff y, quién sabe, puedan ascender. Tengo amigos cercanos en ese equipo y sigo al día la dinámica y los resultados. Les deseo lo mejor siempre”, apostilla.

Etiquetas
stats