Facua investiga “una catarata de denuncias” por irregularidades en un cotillón

La Federación de Consumidores de Andalucía Facua investiga “una catarata de denuncias” recibidas a lo largo de este lunes por presuntas irregularidades ocurridas en un cotillón de Fin de Año de La Rambla. Los usuarios se quejan, entre otras incidencias, de problemas con el transporte al lugar del evento, el colapso organizativo y el exceso de personas en relación al aforo permitido. Muchos de ellos dicen en las redes sociales sentirse “engañados y estafados”.

Fuentes de Facua informan de que la federación se encuentra canalizando las quejas ya que la organización del cotillón eliminó este lunes el perfil de Facebook donde informaba y patrocinaba la cita celebrada en el hotel La Atalaya, que alquiló su sede para esta fiesta. La fiesta de Nochevieja estuvo organizada por la empresa Eventos Color Sur SL, cuya sede social se ubica en Fuengirola (Málaga). Facua va a ponerse en contacto con el Ayuntamiento de La Rambla para tratar de que el Consistorio se informe a la empresa de las múltiples denuncias y quejas. Los usuarios ya están pidiendo asesoramiento para iniciar demandas legales.

Muchos de los clientes afirman sentirse “engañados y estafados”. La asociación de consumidores ya estaba prevenida de posibles incidencias. En el propio perfil de Facebook del evento se habían venido repitiendo en los últimos días duras críticas de personas que denunciaban distintos incumplimientos con respecto a lo que la empresa anunciaba.

“Muchas de las denuncias hacen referencia a incumplimientos en los horarios de los autobuses que tenían que llevar a los clientes al cotillón y que se retrasaron hasta dos horas en los puntos de recogida. Otros consumidores dicen que tan siquiera llegaron a ser recogidos”, señalan fuentes de Facua consultadas por este periódico. La asociación de consumidores también tiene constancia de una notable falta de personal. “Había barras colapsadas de gente que hacía cola durante más de una hora para pedir una consumición. Pasadas las cinco de la mañana, además, se acabaron las bebidas y el hielo”, afirman.

Por otro lado, Facua afirma que en contra de lo anunciado, la fiesta no tenía zonas separadas en función del coste de las entradas. Es decir, aquellos consumidores que compraron pases Premiun o Vip, cuyo coste ascendía a 60 y 44 euros respectivamente, comprobaron que todo el recinto era una única zona y compartían espacio con quienes habían comprado los pases más baratos.

“La barra de los vip era minúscula, estaba colocada en el patio y era atendida por dos camareras que pasaron numerosas dificultades porque prácticamente estaban a oscuras, con abrigos, pasando frío y sin prácticamente nada que ofrecer”, han criticado los clientes del cotillón a Facua.

También algunos de los asistentes informan a Facua de situaciones que, en opinión de la federación, “rozan la vejación”.

Estos clientes denuncian que los aseos, que “eran pocos para la cantidad de gente que había”, funcionaban mal y solían estar colapsados. “Por tanto, los responsables de seguridad pedían a los hombres que para miccionar salieran al césped del jardín para así dejar los baños solo para las mujeres”, informa Facua.

Por último, la federación de consumidores denuncia que muchos de los usuarios que pretendían rellenar las hojas de reclamaciones se quedaron sin poder hacerlo por diversos problemas. Por un lado se tardó mucho en encontrar los folletos; de nuevo se repitió el colapso por la cantidad de gente que quiso rellenarlos y muchos desistieron porque los autobuses de vuelta comenzaron a salir.