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El Ayuntamiento se replantea el funcionamiento de la Casa de Acogida

Voluntarias de Cruz Roja atendiendo a una persona en la calle.

Carmen Reina

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El Ayuntamiento de Córdoba va a hacer un replanteamiento del funcionamiento actual de la Casa Municipal de Acogida y Centro de Emergencia Social, para adaptarlo a la concepción actual del denominado sinhogarismo y el tratamiento que deben tener las personas sin hogar que son atendidas en este centro.

Así se desprende del pliego de condiciones técnicas para la contratación de un estudio diagnóstico sobre la Casa de Acogida que ha encargado el área de Servicios Sociales municipal. Según recoge este documento, el Ayuntamiento pretende realizar “un análisis en profundidad” del centro, con el que elaborar “un estudio sobre el diseño funcional y el funcionamiento operativo de la Casa de Acogida y Centro de Emergencia Social”.

En dicho estudio, por un lado se analizará la situación y funcionamiento actual del centro sobre aspectos recogidos en el pliego del contrato tales como los servicios que se prestan, la organización del centro, las tipologías de dormitorios, la cantidad de personal por servicio, la accesibilidad del centro, su seguridad, la demanda existente de servicios para personas sin hogar y la programación interna del centro, así como los protocolos, el registro, la metodología, las actividades, los horarios y el reglamento del mismo.

Por otro lado, el Ayuntamiento requiere un conjunto de medidas en “una propuesta integral de actuación para el centro”. Así, se recogerán iniciativas sobre el papel que debe jugar la Casa de Acogida en la red de Servicios Sociales, la tipología de centro para ofrecer acogida, inserción y  reinserción a las personas sin hogar), una propuesta de metodología de intervención y la reorientación del módulo de familia.

Asimismo, se llevarán a cabo propuestas de mejora en cuanto a la “reorientación de la Casa de Acogida para una más adecuada prestación del servicio”, con un nuevo reglamento, nuevas orientaciones de intervención para personas sin hogar, medidas para una conexión fluida con el entorno y para una participación real de las personas sin hogar en el funcionamiento de la casa, así como propuestas para incrementar y garantizar la seguridad de los residentes, un programa específico de género para las mujeres y el colectivo LGTBI, y un plan de formación del personal.

Para llevar a cabo este replanteamiento del uso y funcionamiento de la Casa de Acogida -que inició el exconcejal responsable del área, Rafael del Castillo- los Servicios Sociales municipales defienden que “el sinhogarismo es un fenómeno social que ha ido evolucionando a lo largo de la historia pero hoy en día los dispositivos de atención a las personas sin hogar (...) siguen estando parcialmente lastrados por usos más propios de los anteriores enfoques correspondientes al momento de la apertura del centro”.

Por eso, el consistorio ha encargado este estudio diagnóstico -en un contrato por valor de 21.659 euros- para evaluar la concepción del servicio de la Casa de Acogida, el diseño de las infraestructuras para atender a las personas sin hogar, los usos y horarios de la casa, la comunicación con el entorno, la normativa interna de funcionamiento y las posibilidades que se da a los residentes para el ejercicio de sus derechos, según consta en el documento municipal. El plazo de ejecución de este estudio diagnóstico finaliza el 30 de diciembre.

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