“Vosotros sois mi corazón”

“Para mí ha sido fácil, como un paseo”. Rafael Campanero Guzmán, 90 años, recibió durante cuatro horas el abrazo de toda una ciudad. Si alguien se pregunta de qué hablamos cuando hablamos de unión, que tome como referencia este homenaje. Lo organizó el Centro Filarmónico Eduardo Lucena, una entidad en la que este cordobés legendario dejó su sello. Y se sumaron todos. En un abarrotado salón del Círculo de la Amistad hubo gente del fútbol, de la política, de la empresa, del periodismo... Cada uno de su color, con sus filias y sus fobias, sus poses y sus servidumbres. Era la noche de Campanero, el héroe humilde, ese hombre al que nadie vio nunca enfadado y que siempre era capaz de ponerse en la piel del otro, de respetar y de aprender. Su talante conciliador fue elogiado por todos los que subieron al estrado para dar testimonio de su agradecimiento a una de las personalidades más emblemáticas en la historia de Córdoba. “No debes darnos las gracias, Rafael. Somos todos nosotros los que debemos dártelas a ti por haber tenido el privilegio de conocerte”, expresó con emoción Juan Ojeda, quien comparte con Campanero fuertes lazos de amistad.

Allí estuvieron futbolistas de todas las épocas. De los que jugaron en Primera División, como López Prieto, Cruz Carrascosa, Carmelo Salas, Garrido, Miguel Reina, Mariano Mansilla, Rafael Jaén, José Luis Navarro... En nombre de Juanín, el mejor futbolista de la historia blanquiverde, estuvo su hijo Juan. No faltaron iconos del cordobesismo como Pepe Escalante, Perico Campos, Iñaki López Murga o Pepe Díaz, paisano de Almodóvar del homenajeado y amigo personal. Destacó la presencia del ex seleccionador nacional Vicente del Bosque, que fue jugador del Córdoba en Primera a principios de los 70 y acudió a esta cena como uno más, huyendo del protagonismo pese a que le solicitaron fotos contínuamente.

Entre las sorpresas de la intensa noche en el salón Liceo del Círculo estuvo la presencia de la práctica totalidad del equipo que logró el ascenso a Segunda División en la temporada 2006-07, con sus estandartes Javi Moreno -espectacular como showman-, Alessandro Pierini, Asen, Pineda, Valle, Dani, Antonio, Rubén... Por mensajes de vídeo enviaron su felicitación técnicos como Paco Jémez, Luna Eslava, Iosu Ortuondo -que pidió abiertamente que se bautizase El Arcángel con el nombre de Campanero- o José González, además de Javi Flores o Guzmán Casaseca, aún en activo en el Hércules y el Valladolid.

Los cuatro últimos alcaldes de la ciudad estuvieron al lado de Campanero en su gran noche. El actual secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, pronunció un lúcido discurso sobre el valor de Rafael Campanero para conseguir el consenso en tiempos difíciles cuando el presidente de honor del Córdoba formó parte del gobierno municipal con el PP. Rafael Merino y Rosa Aguilar completaron, junto a Isabel Ambrosio, el cuarteto de primeros ediles en una cena de gala que abarrotó por completo el salón y en la que se creó una atmósfera de cariño y admiración por un hombre que contuvo, a duras penas, unas lágrimas que finalmente brotaron cuando su familia, sus nietos y biznietos subieron al escenario para abrazarle.

Ex presidentes como José Miguel Salinas, Claudio Ripoll o Paco Rojas estuvieron al lado de Campanero, como Emilio Vega, actual director deportivo del Huesca, o Javier Zubillaga, del Alavés. Destacó la presencia del actual presidente del Córdoba, Alejandro González, quien alabó la figura de Campanero y mostró su deseo de “poder compartir tiempo con usted para aprender de su cordobesismo”. La honradez y bonhomía del homenajeado fue resaltada por todos los componentes de su último consejo de administración, por el presidente de la Federación Andaluza de Fútbol Eduardo Herrera y por la alcaldesa, que entregó un obsequio por parte del Ayuntamiento a Campanero y ascendió al estrado acompañada por Pedro García, socio de IU en el gobierno local. Todos querían estar en el sitio justo y en el momento adecuado, al lado de un señor de 90 años que después de comprobar cómo le querían se limitó a decir que para él la vida “es un paseo”, algo fácil porque han sido los demás quienes le han impulsado. “He tenido suerte. He encontrado siempre a buenas personas a mi lado. En mi familia, en los negocios, en el fútbol... Os doy las gracias. Vosotros sois mi corazón”, concluyó.