El saqueo consentido del Wok de la avenida de Trassierra

Los vecinos llaman a la Policía al ver cómo los proveedores a los que les debe dinero el dueño del restaurante se estaban llevando muebles

Parecía un saqueo, pero no lo era. Los vecinos creyeron que se trataba de eso, de un saqueo, y por eso llamaron a la Policía. A la altura del número 58 de la avenida de Trassierra, unos operarios entraban y salían en el restaurante Golden Jaguar (el conocido como Wok) portando todo lo que encontraban a su paso. Sobre las 17.00, la Policía Nacional recibió una llamada de alerta. Al lugar acudieron de urgencia distintas patrullas de Policía Nacional apoyadas por dos más de la Policía Local. Sorprendidos, los operarios les dijeron que eran proveedores a los que el dueño del restaurante les debía dinero. Éste, argumentaban, les había dicho que no tenía dinero para pagarles y que “cogieran lo que pudieran”, según han apuntado fuentes policiales.

Y eso, precisamente, fue lo que hicieron. Los agentes comprobaron que se trataba de un saqueo consentido y abandonaron el lugar. Pero tuvieron que volver. Poco antes de las 21.00, la Policía Nacional recibió una nueva llamada de urgencia de los vecinos de la zona. Alertaban de un fuerte olor a gas. Nuevamente, acudieron al número 58 de la avenida de Trassierra, pero esta vez acompañados de dos operarios de Gas Natural, que aseguraron el lugar. Según apuntan las fuentes, probablemente durante el saqueo consentido se había producido algún pequeño escape de gas. Este escape estaba ya perfectamente controlado.

A estas horas, una pareja de policías nacionales custodiaba el acceso al Wok para evitar problemas. Estaban hablando con los responsables del restaurante para asegurar que la cosa no fuera a mayores. De hecho, las fuentes policiales han llegado a precisar que el saqueo ha sido tan consentido que dos trabajadores del restaurante se van a quedar toda la noche para evitar problemas.