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Una imagen para cuatro siglos de devoción

Rafael Ávalos

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La hermandad del Cristo de Gracia presenta la imagen conmemorativa del cuarto centenario de la llegada a Córdoba de su titular, en 1618 | La corporación comienza a trabajar en la celebración de la efeméride, que transcurrirá entre septiembre de 2017 y dicho mes de 2018

Imponente camina cada Jueves Santo. Cuando con elegancia recorre las calles genera a su paso las emociones que son imperecederas. Las emociones brotan de la misma forma en que lo hiciera mucho tiempo atrás. Los años, que ya se cuentan por un buen puñado de decenas, no ajan lo más mínimo el sentimiento que la ciudad posee hacia Él. Es el Señor del Alpargate, hacia el cual Córdoba mantiene intacta una intensa devoción. Una devoción que cada vez está más cerca de alcanzar los cuatro siglos de historia. Una efeméride que comienza a vislumbrarse en la parroquia de Santa María de Gracia y San Eulogio. En 2018, la trinitaria hermandad de la que es titular conmemora el cuarto centenario de íntima relación entre la que desde entonces es su ciudad y el Cristo de Gracia. Un acontecimiento que la corporación tiene previsto celebrar como es debido. La advertencia de lo que debe llegar ya es una realidad. Se trata del logotipo que anunciará desde ahora el intenso año que arrancará la cofradía del Jueves Santo en septiembre de 2017.

La conmemoración del cuarto centenario de la llegada del Cristo de Gracia a Córdoba y más concretamente a la parroquia de Santa María de Gracia y San Eulogio tiene su imagen corporativa desde este viernes. La hermandad avisa de esta forma de lo que está por venir. El templo trinitario acogió la presentación del logotipo, que tuvo lugar tras la plegaria joven que celebró la corporación y que corrió a cargo de su hermana Carmen Blancat Luque. Dicho acto se enmarcó en la agenda de cultos que la cofradía desarrolla con motivo de la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz y que este año también es, en septiembre, en honor a María Santísima de los Dolores y Misericordia -la talla permanecerá expuesta en besamanos extraordinario el viernes 23 del presente mes-. Después, junto al imponente Crucificado la hermandad dio a conocer el que será el sello de una efeméride que gozará de gran importancia en la ciudad a lo largo de un año, de 2017 a 2018.

El Santísimo Cristo de Gracia llegó al convento de Nuestra Señora de Gracia, sede de los trinitarios descalzos desde diez años antes, en 1618 -el 4 de febrero-. La imagen fue donada por Francisca de la Cruz, quien la había recibido de su hermano, Andrés Lindo, residente en las Indias. Realizada en Puebla de los Ángeles (México), en el virreinato de Nueva España, la orden trinitaria mostró desde el principio un vivo interés en difundir e impulsar la devoción hacia la imagen, que enseguida despertó un gran arraigo y fervor popular en el vecindario. Una llama que sigue muy viva cuatro siglos después. Ese largo recorrido de sentimientos lo celebrará la corporación del que es titular entre septiembre de 2017 e idéntico mes de 2018. En ese sentido, la junta de gobierno de la hermandad conformó ya una comisión que se encargará de planificar el que será un extenso a la par que intenso programa de actos. Para vivirlo todavía habrá que esperar un año, aunque la cofradía del Jueves Santo da un primer paso en forma de anuncio.

Ése no es otro que la mencionada presentación del logotipo conmemorativo del cuarto centenario de la llegada del Cristo de Gracia a la ciudad, que la corporación empezará a utilizar desde este viernes. La imagen corporativa, diseñada por maría Setefilla Linares, hermana desde la niñez de la cofradía del Jueves Santo, tiene como base cromática el conjunto de colores trinitarios. De esta forma muestra la vinculación indisoluble entre la hermandad y la orden que refundara Juan Bautista de la Concepción en los últimos años del siglo XVI. Rojo, azul y blanco cobran fuerza y la cruz trinitaria es utilizada para dibujar un amplio cuatro, alusivo como es lógico a la efeméride a celebrar. El negro, que corresponde a la tonalidad de la capa del hábito trinitario, completa la cifra. El logotipo lo completan la elegante silueta del Crucificado y el texto que advierte de la conmemoración.

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