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Escándalo nacional por la empresa lucentina que solo paga atrasos a sus empleados hombres

Planta de la empresa Aceites y Energía Santamaría, en Lucena.

Redacción Cordópolis

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Los hombres sí cobran, las mujeres, no. Esto es lo que está ocurriendo en la compañía Aceites y Energía Santamaría S.L., una empresa aceitera del municipio de Lucena que ha sido denunciada por CCOO por una presunta discriminación por género. La denuncia llegó el sábado en forma de nota de prensa, y ha sido a principios de esta semana cuando se ha convertido en un auténtico escándalo nacional.

Los secretarios generales de CCOO, Unai Sordo, y de UGT, Pepe Álvarez, creen que el empresario de Lucena que no ha abonado a sus trabajadoras los atrasos devenidos de la firma del convenio de industrias del aceite de Córdoba, pero que sí lo ha hecho con sus trabajadores masculinos, es un “sinvergüenza y un golfo”. Para Sordo, es “surrealista” la situación y considera que “no se sostiene desde ningún punto de vista”. “Parece que procede de un diario satírico, es anacrónico y una absurdez que alguien pueda esgrimir tamaña tontería para no pagar los atrasos a tres mujeres”, ha recalcado.

Álvarez, por su parte, cree que el empresario quiere hacerse una campaña de publicidad gratuita y considera que sería bueno que la Fiscalía de oficio interviniera ante “un atropello de estas características”.

El pasado día 2 de junio, la secretaria de Mujer de CCOO de Córdoba, Mar Ávalos, explicó que en diciembre de 2017 se firmó el nuevo convenio colectivo de industrias del aceite con una vigencia de enero de 2015 a diciembre de 2019, por el que a efectos económicos las subidas salariales comenzaban en 2017.

El convenio establecía para el año 2017 “un incremento salarial del 1,5% a cobrar con efecto retroactivo desde el 1 de enero de dicho año”. Dichos atrasos debían ser abonados en el mes siguiente a la publicación del convenio en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP).

En el caso de la compañía Aceites y Energía Santamaría, propiedad del citado empresario cordobés, los trabajadores de la empresa recibieron dichos atrasos, mientras que las mujeres hasta la fecha no han cobrado los mismos.

La consejera de la Junta habla de vergüenza

La consejera de Igualdad y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía, María José Sánchez Rubio, ha calificado de “vergonzoso que una empresa utilice una justificación tan burda para lesionar los derechos de las mujeres y de las trabajadoras”, en referencia a la empresa de Lucena (Córdoba) que no paga a sus empleadas una actualización salarial que sí abona sus empleados masculinos, alegando, según ha denunciado CCOO, que en el convenio pone 'trabajadores' y no 'trabajadoras'.

Ante esto y durante la rueda de prensa en la que ha dado cuenta de los acuerdos adoptados por el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía, Sánchez Rubio ha dicho que le parece “mentira que para una vez que se aplica, por parte de esta empresa, una perspectiva de género, sea para cargar contra sus trabajadoras”.

En consecuencia y para la consejera, “lo que tiene que hacer” la empresa “es cumplir con su compromiso laboral y dejar el concepto de trabajadores y trabajadoras precisamente para que se definan los derechos de las mujeres y no para que se atropellen”.

El IAM espera una rectificación urgente

La coordinadora provincial del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) en Córdoba, Ana Díaz, ha dicho este martes esperar que “próximamente” la empresa Aceites y Energía Santamaría S.L. en Lucena pagará a sus empleadas “los atrasos” que les adeuda y que sí ha abonado a sus empleados masculinos, alegando para ello, según ha denunciado CCOO, que en el convenio pone 'trabajadores' y no 'trabajadoras'.

A este respecto y en declaraciones a Europa Press, Ana Díaz ha señalado que las últimas noticias que tiene sobre este asunto indican que “la empresa va a rectificar y se va a echar atrás, en cuanto a no pagar a las trabajadoras, y próximamente va a incluir (en sus nóminas) estos atrasos, que debería haberles ingresado al mismo tiempo que a sus compañeros”.

En cualquier caso y de seguir adelante con esta actitud, la empresa, según ha precisado la coordinadora del IAM, estaría “incumpliendo con la normativa laboral y eso, como es lógico, tiene unas consecuencias ante la Justicia”, de modo que, “si sigue adelante con esa decisión”, de pagar a sus empleados pero no a sus empleadas la actualización salarial recogida en el convenio provincial del sector, “las administraciones competentes tomaríamos las medidas necesarias para evitar esta discriminación”.

Por otro lado, Ana Díaz se ha referido al comentario difundido en su cuenta de Twitter por la Real Academia Española (RAE), en cuanto a que “quizá la insistencia en afirmar que el masculino genérico invisibiliza a la mujer traiga consigo estas lamentables confusiones”, señalando la coordinadora del IAM que “la RAE tiene una responsabilidad social con el lenguaje que, ahora mismo, no está cumpliendo”.

A su juicio, la RAE “debería amparar la visibilización de las mujeres en el lenguaje y permitir que se hable de trabajadores y de trabajadoras o bien potenciar el uso de genéricos que incluyen a ambos sexos”, de modo que “debería poner menos obstáculos a la hora de que se desarrollara un lenguaje en el que hombres y mujeres estuvieran visibilizados por igual”.

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