Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Proyecto CBM: para volver a volver

.

Cristian López

0

A veces parece, o se da a entender, que si no se logra el objetivo marcado, el camino recorrido no sirve de nada. Y casi nunca es cierto. Quizá esa sea la mentalidad con la que deba afrontar el Cajasur Córdoba Balonmano los siguientes meses, como preparación y recuperación de cara a la próxima temporada en Primera Nacional. El cruel desenlace del primer equipo granate, que no ha podido completar el ascenso a División de Honor Plata, ha teñido de agridulce una sobresaliente campaña. El gran exponente del balonmano masculino en la capital deberá aprender de los aciertos del presente año, pero sobre todo de los errores, lo cual significará que todo el curso ha servido para el crecimiento y la progresión de los jugadores. Además, cabe recordar que, una vez más, el año sigue siendo de matrícula en lo que respecta a las categorías base. Conclusión: hay material para estar satisfechos.

El propósito puesto sobre la mesa por los de Jesús Escribano a comienzos de curso no era otro que el del regreso lo antes posible a la categoría de plata nacional. Para ello se configuró una plantilla marcadamente joven (24 años de media), complementada con talento de sobra contrastado a nivel internacional (los puertorriqueños Jorge Nazario y Edwin Brito -fichado en invierno- son indiscutibles con su selección). La fórmula pintaba bien. Y salió mejor. Durante la fase regular, el Cajasur fue el gran dominador del Grupo F, alcanzando la primera posición con 49 puntos, 6 más que el BM Montequinto, tras un balance de 24 triunfos, 1 empate y 3 derrotas. Unos números que le colocaban como el tercer líder con más victorias de toda la categoría, teniendo en cuenta además que el Grupo F era el que menos conjuntos tenía.

Sin duda, el éxito se cimentó en el trabajo en grupo, haciendo especial hincapié en las labores defensivas. El CBM apenas concedió atrás 661 goles, siendo ahí la tercera mejor plantilla de toda la Primera Nacional, adjudicándose en ataque un total de 787 (segundo mejor dato de su grupo). Ramón Fuentes ha sido pieza indispensable en el cerrojo granate, mientras que Nazario (166 dianas con 6,38 por encuentro) se ha erigido como gran exponente en materia ofensiva. No obstante, sus elevados rendimientos no hubieran sido posibles sin la implicación del resto del conjunto. Hombres como Aitor Osuna, Morón, Antonio Fernández, Antonio Hidalgo, Esteban López, Brito, Lucena, José Baena, Juan Herrera, Ortega, Pablo Martín, León o Labraca, así como del propio Escribano o de José Morales desde el área técnica. Un engranaje al unísono en base a una idea.

Ya con el primer objetivo en el bolsillo, el último paso antes del ascenso se jugaba en Santoña. Una fase que finalmente se oficializó en suelo cántabro, después de que el Cajasur peleara en los despachos para ser el organizador, factor que a la postre se demostraría como decisivo, aunque la falta de presupuesto y de apoyos impidieron a la entidad granate ser anfitriona de la ronda de promoción. De hecho, los cordobeses vencieron al Elda (27-19) y al Calvo Xiria (34-28), segundos de los grupos E y A con 46 y 52 puntos respectivamente, pero terminaron cediendo en el duelo final contra el Santoña, equipo local, que llegaba a la cita después de liderar el B con 41 en su casillero. Los de Escribano se quedaron a un solo punto del objetivo. Amargo final a un año de alegrías constantes, pero que deberá servir como aprendizaje para volver a levantarse. Y ya están en ello.

Etiquetas
stats