Una multitud protesta ante el ministro de Justicia en Córdoba por la sentencia de 'la manada'

Una multitud de manifestantes se ha concentrado poco después de las 20:30 horas ante la sede del Colegio de Abogados de Córdoba, donde el ministro de Justicia, Rafael Catalá, clausuraba un congreso. La protesta había sido convocada a esa hora en el Bulevar del Gran Capitán para protestar-como en más de 60 ciudades de España- contra la sentencia a nueve años de cárcel a los cinco miembros de 'la manada' por abusar sexualmente de una joven en los sanfermines de 2016. Más de un millar de personas había acudido a la cita, que posteriormente se trasladó a la calle Morería, donde estaba el ministro Catalá.

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Allí, una veintena de policías nacionales custodiaba la entrada al Colegio de Abogados. En su interior, el ministro de Justicia seguía en la conferencia, mientras los miembros de seguridad determinaban la posibilidad de salir o no del interior. Más de una hora después de terminar su acto ha estado el ministro en el interior del edificio, mientras los servicios de seguridad sopesaban las posibilidades para salir de allí, mientras que la multitud se concentraba a ambos lados de la calle, taponando su salida.

Centenares de personas, en su mayoría mujeres, pero también hombres, de todas las edades, han expresado su indignación contra la sentencia a 'la manada'. Las voces no se han apagado ni un solo momento, los cánticos no han parado de arreciar. Desde el “no es un abuso, es una violación”, al “no estás sola, venimos en manada” y algunos dirigidos a Rafael Catalá: “Ministro, sal, no te vamos a violar”.

“Esta sentencia crea un precedente para que usen nuestros cuerpos”, leían en la anterior concentración representantes de las plataformas convocantes, 'Nosotras decidimos' y la Plataforma Cordobesa contra la Violencia a las Mujeres“. Habían hecho un llamamiento a toda la ciudadanía al conocerse este mediodía la sentencia, porque como rezaba uno de los carteles de las manifestantes, contra una ”Sentencia machista, autodefensa feminista“.

“Un estado que no protege los derechos y libertades de la mitad de su población no es una verdadera democracia”, argumentaban. Y se hacían eco de que esta protesta se estaba produciendo en otros muchos puntos de España: “Las calles de este país son un grito común”.

“No reconocemos esta sentencia de la justicia patriarcal”, decían al sentir “indignación, rabia e impotencia”. Pero, advertían, “van a tener enfrente a esta manada”, a la manada de las mujeres y hombres feministas, que han expresado todo su desacuerdo con la calificación de los delitos cometidos por los cinco jóvenes sevillanos.

La protesta terminó pasadas las 22:00 horas, cuando el ministro Catalá ya se había marchado, pero quedó la llama que se encendió el pasado 8M por los derechos de las mujeres y que ha tenido en estas protestas en todo el país un punto y seguido: “Las mujeres queremos otro modelo de vida. Y lo reclamaremos hasta que las instituciones no se hagan las sordas y nos traten como ciudadanas de pleno derecho. Esta sentencia lo que demuestra es la necesidad del movimiento feminista”.