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El fin del mundo (tal y como lo hemos conocido) llega a la Feria del Libro

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Alfonso Alba

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“La gente que escribe libros sobre qué pasará en el futuro”, dispara Marta García Aller, una periodista y divulgadora científica que este domingo ha revolucionado la Feria del Libro de Córdoba durante la presentación de El fin del mundo tal y como lo conocemos, editado por Planeta y que ya lleva dos ediciones. García Aller, escéptica antes que nada, llegó a Córdoba desconfiando de los que predicen “con plazos concretos” un futuro “que no está escrito”. “Salí de Madrid pensando que en Córdoba haría calor y me vine en manga corta”, bromeaba, durante la presentación de un libro clave para entender cómo está cambiando la vida de la gente gracias a las innovaciones tecnológicas.

Presentada y entrevistada por la periodista cordobesa Elena Lázaro, Marta García Aller es en estos momentos una de las divulgadoras científicas de referencia en España. Periodista de El Independiente, colabora con Onda Cero y es profesora del IE Business School de Madrid, pero sobre todo es autora de uno de los libros en los que trata de resumir cómo está cambiando la vida de la gente en pocos años.

“Me da miedo la gente que con una certeza explica qué pasará mañana”, explica. “Lo que puedo explicar son inquietudes. Esto es una tendencia y luego cada cual puede sacar sus conclusiones. Esas preguntas nos las tenemos que hacer ahora. La inquietud es algo sanísimo. La inquietud es la base del conocimiento”, asegura.

“Cómo voy a hablar del futuro en términos de hechos si no ha sucedido todavía y puede suceder de otra manera. La solución que encontré es hablar de cosas que están desapareciendo a nuestro alrededor”, explicó durante su presentación, para detallar un libro con constantes “saltos en el tiempo”, donde “nos miramos” en cómo “recibimos” la tecnología en el pasado para saber cómo la estamos recibiendo en el presente.

Así, explicó que cuando se inventaron los aviones y los humanos comenzaron a volar, se pronosticó que llegaría el final de las guerras. Y ocurrió justo al contrario.

Ahora, la tecnología lo está cambiando todo a un ritmo acelerado. Ni el trabajo será como ahora ni por supuesto cualquier máquina. “No sé cómo serán los vehículos autónomos pero sí que desaparecerán los volantes, y los semáforos y los aparcamientos”, lanzó.

Además, entró en otro debate: “¿Cuánto trabajo nos van a quitar los robots? No es una mala noticia que se acabe el mundo tal y como lo conocemos” en ese sentido. Así, imaginó un futuro en el que los humanos trabajen de otra manera, o directamente no trabajen, “la renta social universal es algo asociado a la izquierda pero que en Finlandia está proponiendo la derecha”. “Lo de no trabajar ya está inventado. Es lo que lleva haciendo la aristocracia desde hace siglos”, dijo.

“Lo que la máquina va a hacer mejor que los humanos en el corto plazo es procesar rutinas”, avanzó, al tiempo que destacó que hay que dejar de pensar en conceptos del siglo XX cuando las máquinas “sustituían trabajos de fuerza”. Ahora, “sustituirán las rutinas de la oficina”. “Trabajo en el futuro seguirá habiendo”, dijo. “Hoy solo conservamos el 1% de los trabajos que había antes de la Revolución Industrial. La pregunta es a qué llamaremos trabajo”, lanzó.

“La palabra nunca y la palabra imposible no se pronuncia. Que los robots no puedan llegar a sentir no es algo que sepamos que vaya a ocurrir”, dijo. “Hay muchas cosas que parecían imposibles y que se han hecho realidad”. El futuro no está escrito. Pero no será tal y como lo hemos conocido hasta ahora.

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