El personal laboral de Educación denuncia una sobrecarga de trabajo estresante

El personal laboral de Educación en Córdoba, que representa a trabajadores de cocina, limpieza, técnicos o monitores en centros públicos, ha denunciado este martes frente a la Delegación Territorial de Educación de la Junta la situación de “sobrecarga de trabajo” y las condiciones de “estrés laboral” que tienen que soportar a diario ante la falta de cobertura de vacantes.

El presidente del Comité de Empresa de la Delegación Territorial de Educación en Córdoba, Alfonso Redondo, ha cifrado en 50 el número de plazas que no se han cubierto en Córdoba y provincia, donde operan 1.500 trabajadores en este sector. Estas vacantes, según Redondo, “no se están cubriendo”, mientras que a las sustituciones por enfermedad “tardan alrededor de un mes” en darles respuesta.

“Hay centros que se están sosteniendo con la mitad de la plantilla, con el sacrificio de los trabajadores, lo que está provocando bajas por estrés laboral, depresión y por sobrecarga de esfuerzos”, sostiene el presidente del Comité de Empresa, que ha recordado que llevan “años sufriendo la carencia de personal de la administración y Servicios en una gran mayoría de centros educativos”.

En la concentración que ha tenido lugar este martes frente de la Delegación de Educación, secundada por una decena de personas, se ha puesto de relieve que, cuando las plazas quedan vacantes, el personal activo suele asumir las funciones, a pesar de “ser de otra categoría o no tener competencias para ello”. También ocurre, según ha denunciado Redondo, que haya plazas o servicios que se están privatizando.

En este sentido, ha especificado que hay un centenar de puestos de técnico de integración social que están siendo cubiertos por una empresa privada, en este caso Fepamyc, “sin que se sepa si tienen la titulación requerida”; así como “más de quinientas en limpieza de institutos y comedores escolares” que están en la misma situación.

Por todo ello han solicitado que se cubran todas las plazas vacantes, que se mantenga la tasa de reposición del personal y que se erradiquen los contrarios precarios y se aumenten las jornadas a tiempo completo ante el “continuo deterioro de la calidad de los servicios públicos”.