Del jamón a las gafas de realidad virtual

En 38 años, la Feria Internacional de Turismo de Madrid (Fitur) ha cambiado mucho. Y la oferta que Córdoba ofrece a los profesionales del sector, también. En el expositor que la ciudad y la provincia comparten en el pabellón 5 de Ifema, con las otras siete provincias andaluzas, hay profesionales que han pasado ya por las 38 ediciones, y que lo han visto todo. Una evolución que resumen en un progresivo paso de la fiesta al trabajo, en que se ha puesto fin a una barra de bar que se llenaba todos los días y que ocupaba el 90% del expositor, y a que en su lugar hay gafas de realidad virtual para que los futuros visitantes se hagan una idea de qué es lo que van a ver si vuelven a Córdoba.

La oferta de Córdoba en estos 38 años también ha cambiado mucho. Pero los clásicos siempre están. No falta el jamón ibérico de Los Pedroches magníficamente loncheado por un cortador profesional que deja con al boca abierta a todos los que se acercan. Tampoco el popular escanciador de vino Montilla Moriles. O Anselmo Córdoba, el ruteño que volvió a poner de moda el anís de Rute y que todos los años pasea sus bandejas cargadas de licores por el lugar.

Por supuesto, en el stand hay macetas y flores (y eso que se supone que los patios es mejor no promocionarlos más) y fotos de arcos de la Mezquita Catedral y Medina Azahara. Incluso se suceden las presentaciones sin parar de actividades turísticas. La prensa, desbordada, no sabe a cuál acudir en ocasiones. Este año, no obstante, se ha reducido el número de presentaciones en Fitur, buscando concentrar la oferta y ajustar el tiro. No venderlo todo a todas horas, creando un maremágnum de eventos, fiestas, pueblos, comarcas y citas que a veces es difícil de digerir.

Por eso, cada año se apuesta más por las nuevas tecnologías. En esta edición, el Patronato Provincial de Turismo ha decidido hacerlo instalando una bicicleta con unas gafas de realidad virtual. Los aspirantes a visitantes se pueden subir, pedalear y contemplar en realidad aumentada qué es lo que se encontrarán en la Vía Verde que arranca en Córdoba capital y que desemboca en la Subbética, circulando por bellos enclaves de la comarca de la Campiña Sur.

Eso sí, se ha vuelto al papel. El nuevo equipo del consejero de Turismo de la Junta, Francisco José Fernández, apostó a su llegada por sustituir los miles de folletos turísticos que inundaban los expositores por pantallas. Pero los profesionales han ido poco a poco recuperando el papel. En el tú a tú, en esas relaciones que no se hacen por internet, es más fácil dibujar o apuntar algo sobre un folleto que señalar a una inhumana pantalla como en la que se puede leer este texto. El jamón, el papel y el contacto físico aún tienen larga vida en Fitur.