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Vecinos del casco piden que el Ayuntamiento actúe contra el ruido del ocio nocturno y Sadeco

Veladores en la Corredera

Carmen Reina

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La asociación vecinal La Axerquía ha entregado este viernes en el registro del Centro Cívico Municipal de La Corredera alrededor de 400 firmas para que el Ayuntamiento actúe contra “la sobreexposición al ruido” que sufren, causado por el ocio nocturno y la recogida de basuras y limpieza por parte de Sadeco.

Varios vecinos han realizado la entrega de firmas dirigidas al consistorio y han destacado de entre sus quejas los ruidos que sufren debido al “ocio nocturno, las despedidas de soltera o soltero, la invasión del turismo, la ocupación de las aceras por los veladores y la recogida nocturna de estos, y la limpieza que Sadeco realiza en nuestras calles sin atender que están actuando en unas calles estrechas donde los ruidos se amplifican”, en palabras de Juana Pérez, presidenta de la asociación vecinal.

“Un pellizco se nos agarra al estómago cuando una vecina dice que ya no aguanta más, que se va, que no puede soportalo más. El barrio se está despoblando”, advierten, porque aseguran que “el descanso es imposible”.

Sobre el ruido que genera la actividad de Sadeco, los vecinos mantuvieron hace un año una reunión con la empresa municipal para ver la posibilidad de establecer un proyecto piloto con nuevos horarios para la recogida de basuras y el baldeo. Sin embargo, los vecinos de la Axerquía señalan que no se ha hecho nada al respecto y han mantenido una nueva reunión hace pocas semanas con Sadeco para tratar estos posibles cambios, sobre los que se mantienen a la espera.

Asimismo, los vecinos también han denunciado con sus firmas su “firme oposición al decreto que próximamente se quiere aprobar por parte de la Junta de Andalucía sobre la ampliación de horarios de cierre de los locales de restauración y ocio. Será la puntilla definitiva que acabe con la expulsión del vecindario del casco histórico y que la convivencia sea imposible”, dicen.

La asociación vecinal ha exigido una reunión con los representantes municipales “para comprobar qué están haciendo para evitar todo esto, qué plan de ciudad tienen en mente y dónde quedamos la vecindad del centro histórico. ¿Alguien entendería un barrio sin habitantes y solo con turistas y visitantes?” se preguntan. “No queremos que el barrio, que costó tanto echarlo a andar en los años 90, se quede solo en una imagen de turismo y los residentes se vayan”, finalizan.

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