Las carreteras cordobesas se cobran la vida de cinco linces en dos años

Las carretera cordobesas se cobraron la vida de cinco linces entre 2016 y lo que ha transcurrido de 2017. Los ejemplares de esta especie en peligro de extinción perdieron la vida en diversos atropellos ocurridos en carreteras de la provincia. Esta cifra forma parte del cómputo global de Andalucía que suma 22 linces muertos en ese mismo período.

Así, en los meses que han transcurrido de 2017, ya son tres los linces que han resultado muertos por atropello en las carreteras cordobesas. Dos de ellos perdieron la vida en el mes de enero: un macho adulto murió atropellado en la carretera A-421, en Adamuz, mientras que otro ejemplar murió en la N-420, entre Montoro y Cardeña.

Después, ya en el mes de agosto, una cachorra de lince ibérico era atropellado en la CO-3102, entre Adamuz y Algallarín, siendo así el tercer ejemplar perdido en este año 2017 en las carreteras de Córdoba. Y, en 2016, la estadística sumó otras dos muertes de lince en la provincia cordobesa, ocurridas en la zona del Guadalmellato.

En el resto de Andalucía, los atropellos de linces ibérico durante 2016 tuvieron lugar en la carretera A-301, en Vilches (Jaén) donde murió un lince macho, otra hembra de un año de edad murió en la carretera A-301, en la comarca de Guarrizas (Jaén), otros dos ejemplares murieron en la A-4, entre Andújar y Bailén (Jaén), un cachorro de lince hembra murió en la A-4 a la altura de Santa Elena (Jaén), y una hembra joven sin radiomarcar murió en la carretera N-442 en Mazagón (Huelva).

A estas se suman las muertes ocurridas durante el año 2016, que en Andalucía restaron un total de trece ejemplares a la colonia de linces. De ellos, seis fueron atropellados en Doñana y siete en Sierra Morena, tres en la zona de Andújar-Cardeña (Jaén), dos en Guadalmellato (Córdoba) y Guarrizas (Jaén).

Nacimientos y población de linces en la provincia

En la otra cara de la estadística, la provincia de Córdoba alberga la zona donde más linces nacen en toda la Península Ibérica. Y es que la comarca del Guadalmellato, al norte de la ciudad de Córdoba, es la zona donde más cachorros de linces ibéricos nacen en libertad, según la información que maneja la Consejería de Medio Ambiente. Solo en 2016 se registró el nacimiento de 15 cachorros, por los siete que vieron la luz en el área de Guarrizas, en la provincia de Jaén.

La población de lince del Guadalmellato se ha unido ya a la de Cardeña-Montoro-Andújar y, sumando las comarcas, en la zona viven ya un total de 323 linces ibéricos, seis veces más que en el año 2003. De esta manera, Sierra Morena es la zona de la Península donde más se ha recuperado una especie que se dio casi por extinguida durante los años noventa.