Un guardia civil y una enfermera salvan la vida de un hombre en parada cardiovascular
Un sargento de la Guardia Civil del puesto de Iznájar y una enfermera han logrado salvar la vida de un hombre, de 50 años, que súbitamente entró en parada cardiovascular cuando se encontraba en la procesión de la patrona del municipio, Nuestra Señora de la Santísima Virgen de la Piedad, informa el Instituto Armado en una nota.
El guardia civil, que se encontraba junto a las autoridades locales de Iznájar durante la celebración de la procesión, observó como un varón había caído al suelo de forma súbita. De inmediato, se trasladó al lugar donde habían caído esta persona, pudiendo comprobar que no respiraba, se encontraba inconsciente y estaba perdiendo el pulso.
El agaente maniobró sobre el hombre, liberándole la vía aérea y dejándole la garganta libre, para colocarle un tubo de guedel, que se le solicitó al personal de Protección Civil presente. Acto seguido, con la ayuda de una enfermera que se encontraba en las inmediaciones y que también acudió a auxiliar a esta persona, procedieron a realizarle la maniobra de reanimación cardiopulmonar, mediante la maniobra de compresión torácica y ventilación boca a boca.
Las actuaciones continuaron durante 50 minutos, practicándole el masaje cardiaco y la respiración artificial, aunque el varón seguía sin recuperar el pulso y se le procedió a colocar un desfibrilador que utilizó la enfermera, al mismo tiempo que se continuaba con la maniobra de reanimación, ayudados por otra persona con conocimientos de enfermería.
Tras ese tiempo en parada cardiaca la persona auxiliada empezó a recuperar el pulso, siendo trasladado en ambulancia al Hospital Infanta Margarita de la localidad de Cabra y, posteriormente, ingresado en el Hospital General de Granada.
La inmediatez en la atención y la capacidad para reaccionar de forma rápida y eficaz del Guardia Civil y de la enfermera, ante este hecho de especial singularidad, ha permitido evitar el fallecimiento de esta persona y conseguir salvar su vida.
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