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Performances para Espaliú: Tarde oscura antes de una Noche Blanca

Acción de 'carrying' en 1992.

Marta Jiménez

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La exposición Círculo íntimo: El mundo de Pepe Espaliú, que estará abierta hasta el 3 de septiembre en el C3A, “se activará” este fin de semana con una doble sesión de performances, la primera del artista Miguel Benlloch, y la segunda del compositor cordobés Fran MM. Cabeza de Vaca junto a la poeta María Salgado. La cita será el sábado a las 18 en la Caja Negra del Centro de Creación Contemporánea de Andalucía.

“El legado de Espaliú es demasiado estable”, explica Jesús Alcaide, comisario del proyecto, quien cree que la exposición está muy bien para conocer y disfrutar de la obra del artista cordobés, “pero hace falta atraer a Espaliú a otros artistas y a otros discursos de nuestro tiempo que ya estaban en su obra -como el ocultamiento, la noche, la enfermedad o el cuerpo- y trabajarlo desde la acción, desde algo que se mueve porque el presente es inestable e incierto”.

De hecho, el propio Pepe Espaliú fue un gran ejemplo del arte de vivir el sida. Popularizó la performance en forma de acciones callejeras en sus míticos carryings, en las que él mismo era transportado entre muchas personas que demostraban así su solidaridad con estos enfermos cuando se había extendido el mito del contagio por vías que luego los científicos demostraron imposibles. La importancia que el cuerpo tuvo en la obra de Espaliú no sólo fue simbólica o metafórica, como estaba en las obras de los años ochenta, sino a través de su presencia real, tal y como aparecía en algunas de sus acciones de los años setenta en Barcelona o finalmente en como aparecía en Carrying o El Nido, en las que el propio cuerpo enfermo del artista era el soporte a partir del cual construir discurso.

En la Córdoba del año 2010, cientos de ciudadanos protagonizaron un homenaje performativo al artista, cuando se pasaron de mano en mano una escultura de Espaliú en forma de silla gestatoria por las calles del centro de la ciudad, dibujando a su paso la forma de un lazo de lucha contra el sida.

Alcaide une ahora dos proyectos “para activar la exposición y la obra de Espaliú mediante acciones y no objetos”. El pionero de la performance y la acción en el territorio español y en el activismo sobre los géneros y las políticas del SIDA, Miguel Benlloch, presentará la pieza Dererumnatura. Quien canta su mal espanta, que utiliza la voz y el cuerpo para realizar un informe sobre el cuerpo enfermo, una acción sobre la reversibilidad del dolor, el cuerpo enfermo como metáfora del mundo dolorido por el capital venenoso. Para el artista, Quien canta su mal espanta, “también es una acción de agradecimiento a la necesaria sanidad pública que hace posible crear espacios de esperanza frente a la turbia negociación de las multinacionales farmacéuticas. La enfermedad como vida vivida”.

Por su parte, Fran MM. Cabeza de Vaca y María Salgado preestrenarán la pieza Jinete último reino. Frag.3, nombre de una zona de investigación acerca de la desobediencia interior, el deseo y la represión, de lo que hay que hacerse adentro para decir que sí y que no a la contra de la desproporción de mandatos que nos ordenan. “Un concierto lírico y un recital analírico. Una obra audiotextual. Es una proposición de distorsión, desvío y emociones”, escriben Maria y Fran.

Ambos proyectos forman parte de un proceso más amplio de activación de la obra de Espaliú que lleva por título Cuerpo presente y que será presentado en diferentes espacios del territorio nacional. “No se habla de lo que Espaliú ha influenciado en otros. En la obra de Miguel y de Fran hay poética de Espaliú”, sentencia Alcaide. Y es lo que intentará abordar esta sesión: la influencia y relectura con las que otros artistas contemporáneos se acercan a la obra de Espaliú.

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