Carrión, kilómetro cero

“Sé que ellos quieren que siga y yo quiero seguir”, dijo Carrión en la sala de prensa de El Arcángel. Tiene contrato en vigor hasta 2019, así que no hay más que hablar. Es el entrenador del Córdoba para el curso 17-18. Lo de los pitos de la hinchada -un fenómeno de lo más curioso, principalmente por la racha triunfal en El Arcángel en los últimos meses- es un asunto que se puede arreglar. ¿Cómo? Pues muy fácil. “Trataremos de jugar bien y estar arriba; de esta manera todo el mundo tendrá confianza en todo el mundo”, expresó.

¿Por qué se queda Carrión? Sus números no han sido especialmente brillantes, pero sí efectivos. Se le llamó porque con Oltra el equipo no terminaba de afianzarse en la zona de play off o sus cercanías. En apenas unas semanas, entre los muros de El Arcángel se entendió que el objetivo de ascender era una quimera y se varió el foco: el reto era la permanencia. A ser posible, sin demasiados agobios. Tal y como estaba de revuelto el patio en lo extradeportivo, un declive en la clasificación podía suponer una hecatombe. El Córdoba llegó a estar en puesto de descenso después de muchos años, pero se repuso. En 26 partidos de Liga con Carrión en el banquillo, el Córdoba logró 10 victorias, 6 empates y 10 derrotas, con 26 goles a favor y 31 en contra. “Hemos hecho una media de 1,38 puntos que no ha servido para entrar en play off y, por lo tanto, hay que mejorar todo esto”, recalcó el propio técnico. Al final, décimo en la tabla con 55 puntos. Un puesto decoroso, pero no el esperado.

Lo mejor de la etapa de Carrión ha sido el final. En las últimas nueve jornadas, el cuadro blanquiverde ha sido el mejor del campeonato. Sumó 18 puntos y solamente perdió un partido. Y en casa, brutal: 7 victorias, 2 empates y ninguna derrota, con 13 goles a favor, 5 en contra y cinco veces la portería imbatida. A pesar de esa tendencia positiva, la figura de Carrión se fue erosionando entre la afición, en buena parte -según explicó el propio entrenador- por la percepción equivocada que de él se tiene por el modo en que le retratan los medios. Con Carrión se produce una operación clásica desde que Carlos González compró la sociedad: la promoción de un entrenador desde el filial. Ocurrió antes con Rafael Berges, Pablo Villa o José Antonio Romero.

¿Cuáles son sus planes? Más allá de “jugar bien y estar lo más arriba posible”, el técnico deslizó ante los medios una intención clara: hacer un equipo “competente” y “acorde con el objetivo”. Si el objetivo es el ascenso a Primera, parece claro que habrá que potenciar el grupo que ha defendido la blanquiverde en este curso. De momento, el club anunció las renovaciones de Sasa Markovic y Alejandro Alfaro. Ahora va a por los refuerzos del mercado invernal, que dieron un buen rendimiento y terminan el 30 de junio. El caso de Sergio Aguza parece cercano al acuerdo. Con Javi Lara habría que hacer un esfuerzo especial, aunque Carrión lo solicitó al club y así lo expresó en público. Y Tano Bíttolo tiene ofertas que tendrá que sopesar. Si el lateral izquierdo argentino acaba saliendo, el club tiene en cartera un jugador contrastado para un puesto en el que están ya Domingo Cisma -lesionado hasta 2018-, Samu de los Reyes -que se irá seguro-, Abel Moreno -que retorna tras cesión a la Ponferradina- y el sevillano Víctor Mena, que debutó en la última jornada de Liga. También cuenta con el portero Marc Vito -Razak termina su vínculo-, Víctor Mena, Jordi Ortega, Esteve Monterde, Alberto Quiles y, obviamente, Javi Galán, una de las entradas más impactantes del campeonato y un jugador llamado a tener una alta cota de protagonismo.

Los fichajes diferenciales dependerán del dinero que se pretenda invertir para pujar por ellos. En el verano pasado, el Córdoba no pudo competir con ofertas de otros clubes ante jugadores a los que pretendía. Algunos, porque salieron con destino a Primera, como el cordobés Sergio León -pichichi con el Elche, fichó por Osasuna y hace unas semanas lo contrató el Betis-, o referentes de la categoría como los delanteros Roger, Ángel, David Rodríguez o Juan Muñoz. Todos acabaron alejándose de la órbita del Córdoba, que terminó contratando a Rodri, que llegaba libre después de romper su vinculación con el Múnich 1970 alemán y tras un gris paso por el Valladolid. El delantero soriano ha marcado 11 goles en 29 partidos en Liga y su porvenir parece estar fuera del Córdoba. Con Piovaccari dejándose querer -el italiano, con 3 goles en Liga y 4 en Copa-, parece claro que el Córdoba apostará por un nuevo delantero centro.

Carrión tendrá la oportunidad de afrontar, por primera vez, una temporada desde el principio en el primer equipo del Córdoba. Hasta ahora había sido un apagafuegos. Ahora le tocará construir con su sello. Para que cuando en la megafonía del estadio se le nombre suenen aplausos. Ya está en ello.