Reina Sofía y sobrecarga judicial, principales retos de las consejeras cordobesas

Las dos nuevas consejeras cordobesas en la Junta de Andalucía, Marina Álvarez y Rosa Aguilar, asumen algunas de las carteras más sensibles del Gobierno andaluz: Salud y Justicia. Y lo hacen desde dos perfiles muy diferentes.

Álvarez proviene de la gestión y el conocimiento profundo de un sector en que ha trabajado durante décadas como médico, logrando reconocimiento como directora de la Unidad de Gestión Clínica Interprovincial de Radiología y Cáncer de Mama del Hospital Universitario Reina Sofía, centro que ha dirigido durante cuatro años.

Aguilar, en cambio, ha dedicado su vida a la política y como tal ha ocupado multitud de cargos, desde la alcaldía de Córdoba al ministerio de Medio Ambiente. Proveniente de la consejería de Cultura, asume ahora la cartera de Justicia e Interior.

Con un bagaje tan distinto, ambas consejeras han prometido los nuevos puestos en un momento especialmente sensible. En Salud, Álvarez tendrá que poner paz a un mar de fondo social y profesional que pone en cuestión la gestión de la Junta en un área que Susana Díaz define como la joya de la corona de Andalucía.

Granada y Huelva han sido los dos grandes campos de batalla de las protestas contra las políticas autonómicas en materia de sanidad. Y sus masivas manifestaciones minaron al anterior consejero hasta la destitución final en la crisis de gobierno del jueves. En Córdoba una marea blanca tiene pensado dar la bienvenida a la nueva consejera este domingo, si bien la convocatoria se produjo antes de su nombramiento.

En declaraciones a los periodistas tras tomar posesión de su nuevo cargo en el Palacio de San Telmo, Álvarez Benito ha querido agradecer a la presidenta de la Junta, Susana Díaz, la confianza que ha depositado en ella para ser en adelante la titular andaluza de Salud, una propuesta que aborda “con muchísima ilusión”.

La ya consejera ha explicado que afronta el nuevo puesto, “con mucha ilusión y ganas”, asumiendo que es “un reto importante que no es fácil”, pero se ha mostrado convencida de que “con esfuerzo, trabajo y dedicación, y con la suerte de contar con los profesionales de la sanidad pública andaluza, podremos seguir mejorando y avanzando” en este área, ha zanjado.

En Córdoba, le espera como uno de los principales retos abordar la definitiva modernización del hospital Reina Sofía que acumula un importante retraso. El ansiado proyecto de un nuevo hospital maternoinfantil terminó reducido a una ampliación de espacios y nada se sabe de los proyectados centros especializados para oncología y salud mental. Por otro lado, deberán de resolver una de las pifias de la gestión de Álvarez al frente del hospital: el proyecto de privatización de los aparcamientos que finalmente fue suspendido por la reacción contraria de los usuarios.

Justicia

En Córdoba, Aguilar se va a encontrar unos juzgados con varios frentes abiertos. En agosto está previsto que culmine el traslado a la nueva Ciudad de la Justicia. va a ser el cambio más importante en la provincia desde que se inaugurase la actual Audiencia en 1974. La consejera se va a encontrar a todo el sector en pie de guerra por las reticencias de su antecesor para poner en marcha el juzgado 24 horas que trabajadores, Colegio de Abogados y juez decano reclaman desde hace años.

Por otro lado, Aguilar va a tener que lidiar con el enfado de esos mismos sectores por la decisión de destinar solo un juzgado para la tramitación y resolución de las demandas por la anulación de las cláusulas suelo hipotecarias.

No obstante, y para el conjunto andaluz, las prioridades que se ha fijado Aguilar son otras. La nueva consejera se ha marcado como “reto inmediato” conseguir un pacto de estado contra la violencia de género, siendo esta materia una de las nuevas competencias que asume en su departamento y que hasta el momento de encontraban en la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales.

En declaraciones a los medios tras tomar posesión del cargo, Aguilar ha considerado necesario lograr este pacto de estado, “imprescindible para la lucha contra la violencia de género, para que seamos más eficaces y para que las mujeres se sientan protegidas y nunca se tengan que callar, sino que puedan hablar y denunciar con tranquilidad”.

La titular del ramo ha defendido que la lucha contra la violencia de género es un reto importante que va a asumir desde “el trabajo continuo y con la convicción de que ese pacto de estado trae de su mano respuestas y soluciones ahora mismo imprescindibles”. Respecto al ámbito de la justicia, ha apostado por “el diálogo, los espacios de acuerdo y consenso y por una interlocución habitual, permanente y constante, algo imprescindible para que en la justicia vaya implementándose ese cambio necesario”.