Los abogados se forman en la defensa contra los ciberataques

Para empezar, pongamos a un hacker en la sala. Tienen suerte, porque no es realmente un pirata informático y, además, va a concienciar a los presentes de lo sencillo que es atacar un sistema software si uno no está preparado o mínimamente actualizado. La audiencia tampoco es cualquiera: letrados -muchos de ellos con casos sensibles- que manejan información confidencial todos los días que, en manos ajenas, puede ser muy mal usada y acarrearles muchos problemas legales. Por eso, la Comisión de Nuevas Tecnologías del Colegio de Abogados de Córdoba, a través de su Escuela de Practica Jurídica y a iniciativa de la Asociación de Expertos Nacionales de la Abogacía TIC (Enatic), organizó este miércoles una jornada sobre ciberseguridad en los despachos de los asociados.

“Los abogados tienen que conocer las consecuencias de ser vulnerables a los piratas informáticos”, cuenta el abogado Rafael Perales, miembro de la Comisión de Nuevas Tecnologías y miembro de Enatic. “Los letrados tienen que conocer cuáles son las responsabilidades que tienen para su actividad profesional trabajar con datos tan sensibles que ahora se están digitalizando y guardando el todos los ordenadores”, prosigue Perales.

No es un momento cualquiera tampoco para realizar esta jornada. Hace pocas semanas se produjo uno de los ataques más potentes contra buena parte de la red mundial que puso en jaque las imponentes defensas de Movistar y llegó a infiltrarse en el sistema digital del Servicio de Salud Británico. Otros gigantes como Sony o Microsoft sufren ataques constantemente. “Todos, absolutamente todos estamos expuestos y somos vulnerables y si un despacho no tiene la protección adecuada, todos los clientes se ven inmediatamente afectados”, advierte Perales.

¿Qué hacer? para aclarar este punto se encargó el presidente de la Asociación Nacional de Profesionales del Hacking Ético (ANPhacket), Miguel Arroyo Moreno, experto en ciberseguridad. Básicamente, es necesario un mantenimiento actualizado de los sistemas informáticos, uso de cortafuegos, encriptamiento de los datos de los clientes y usuarios. “El daño que puede sufrir una empresa por un ataque va desde el mero desprestigio de su imagen de marca cuando un ciberdelincuente altera su web corporativo con mensajes o imágenes ajenas. A un nivel más grave se encuentran los ataques a las áreas donde están los datos de los clientes”, recuerda.

El Colegio de Abogados de Córdoba no tiene registrado ningún ataque hacker serio en despachos de la capital o de la provincia, aunque en su intervención, Arroyo mostró un par de casos poco conocidos de bufetes -uno de carácter nacional pero también con franquicia cordobesa- cuyos portales digitales sí han sido visitados por los piratas. “De todas formas lo más habitual son problemas de correos maliciosos abiertos por desconocimiento y que, lógicamente, terminan causando problemas de virus”, comenta Luis Candel, el diputado responsable de la Comisión de Nuevas Tecnologías del Colegio de Abogados.

La Comisión viene realizando cursos y encuentros formativos para los letrados colegiados, desde las políticas y métodos de protección de datos a cómo gestionar las pruebas digitales de forma pericial para los casos judiciales. El último de estos ejemplos ha sido el de la ciberseguridad que, en parte, también está vinculada al uso de LexNET, la plataforma de gestión e intercambio de documentos del Ministerio de Justicia que todos los abogados y procuradores, además de otros agentes implicados, tienen que saber usar.

“El gran problema de LexNET es la lentitud”, zanja Candel. Abogados y procuradores pueden pasarse horas rellenando los formularios para enviar los archivos adjuntos y esperar que el sistema los acepte y les dé salida. “El sistema es seguro y entendemos que es necesario pero creemos que no tiene capacidad para encauzar el caudal de información que actualmente tiene”, termina el diputado del Colegio de Abogados.