Córdoba se perfila como un bastión clave de Díaz en el congreso socialista andaluz de julio

Tal y como se esperaba, Córdoba sigue siendo una de las plazas donde la figura de Susana Díaz goza de más fuerza entre los integrantes del PSOE. A pesar de su frustrada carrera a la secretaría general del PSOE federal, derrotada por Pedro Sánchez, la líder andaluza ganó en su comunidad autónoma. Y, tras su Sevilla natal, Córdoba fue la segunda circunscripción en la que mejor resultado obtuvo. Esto no se le ha escapado a los líderes provinciales del PSOE que, aún contrariados en algunos casos por el fracaso global, quieren cerrar las filas del partido en torno a Díaz.

Se quiere que todo esté listo para que en el adelantado congreso regional del último fin de semana de julio -iba a ser en septiembre- gane la candidatura que Susana Díaz presentará para la reelección. Todavía hay que saber si los seguidores de Pedro Sánchez

lograrán montar una alternativa al poder de la trianera, teniendo en cuenta que los plazos serán mínimos por el cónclave andaluz se celebrará inmediatamente después del congreso federal, para el que esta semana se empiezan a elegir delegados.

La clara victoria de Susana Díaz con 2.360 votos coincide prácticamente con el número de avales que se calcula que obtuvo en el proceso de elección de candidaturas: 2.400, lo que supuso un 60% de las firmas públicas emitidas. En todo caso, las papeletas secretas de las primarias han aumentado el porcentaje de voto en las urnas, alcanzando el 68,03% de los 3.469 votos emitidos.

¿Y qué ha pasado con el otro 30%?. Pues la inmensa mayoría, im 27,15% (942 votos) ha ido a parar a manos del ya secretario general electo, Pedro Sánchez. Y el resto, a la lista encabezada por el diputado vasco Patxi López que con 140 votos, se ha quedado en la provincia cordobesa con el 4,04% de los sufragios.

Estos datos indican algo muy claro a los analistas internos: aunque el aparato del partido se mantiene fuerte al frente del mismo y su mensaje cala bien en las bases de la provincia, más de la cuarta parte del PSOE cordobés mantiene una actitud crítica. Y esa proporción se mantiene más o menos estable desde la última vez que se verbalizó una apuesta alternativa -y fracasada-, en el congreso de 2012.

En el próximo congreso provincial habrá que elegir a un nuevo secretario general del PSOE en Córdoba. Muchas voces apuntan al presidente de la Diputación, Antonio Ruiz, como el hombre elegido por el aparato para que sustituya en el cargo al actual líder socialista, Juan Pablo Durán, que va a centrarse en la presidencia del Parlamento. Está por ver si con los resultados de las últimas primarias los sanchistas -u otros críticos- logran armar una candidatura propia que plante cara.

Mientras tanto, en el Ayuntamiento, fuentes cercanas al Gobierno local creen que el cambio radical al frente del PSOE nacional puede beneficiar al cogobierno. La razón estriba en que los socios -IU- y potenciales socios -Ganemos- ven con mejores ojos a Pedro Sánchez que a la alternativa que suponía Díaz. Y eso puede dar más margen de maniobra a los socialistas del Consistorio a la hora de desarrollar políticas locales.