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La familia de Paco Molina diseña unas pulseras con motivo del Día de los Desaparecidos

Pulseras que han elaborado artesanalmente los padres y la abuela de Paco Molina.

Alejandra Luque

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Para la familia de Paco Molina, el día 9 de marzo es un día más de lucha en la búsqueda del joven cordobés, quien desapareció sin dejar rastro el 2 de julio de 2015. Sin embargo, y desde 2010, el calendario deja recogida esta efeméride como el Día las Personas Desaparecidas sin causa aparente. Así, con motivo de visibilizar la situación por la que atraviesan miles de familias, los padres y la abuela de Paco Molina han diseño para este año unas pulseras para conmemorar este día.

Tal y como cuenta el padre de Paco Molina, Isidro Molina, “la iniciativa ha sido de todos y como Córdoba es la cuna de la joyería, decidimos hacerlo nosotros”. El diseño de la pulsera se centra principalmente en el número nueve y en la letra M, todo ello en plata, para dar luz a “un logotipo que mejor ejemplificara el Día de los Desaparecidos”. Las manos encargadas de elaborarlas han sido las del propio Isidro, las de Rosa -la madre de Paco- y las de Encarna, la abuela del joven. El objetivo de hacerlas de manera artesanal, según apunta Isidro Molina, ha sido para que “la producción costara lo menos posible”.

Así, ya se han fabricado 150 unidades que irán directamente a Madrid, donde se podrán comprar en los actos que se desarrollarán durante el 9 de marzo. A estos eventos se sumarán los padres de Paco Molina, que participarán en una concentración con familiares de personas desaparecidas y que asistirán a la entrega de premios que la fundación otorga a todas aquellas personas que, de algún modo, han contribuido a la búsqueda de los desaparecidos.

El precio de cada pulsera es de 5 euros y todos los beneficios irán destinados íntegramente para la fundación, aunque estos no serán muchos “ya que el precio de cada unidad es simbólico y para cubrir costes”, explica Isidro Molina. Para reservar una pulsera, la Fundación QSD Global ha puesto a disposición una dirección de correo (info@qsdglogal.com) y un número de teléfono (74446932).

Con respecto a la búsqueda de su hijo, que lleva desaparecido 20 meses, Isidro asegura que “se sigue sin saber absolutamente nada”, aunque la familia sostiene la tesis de que a su hijo se lo llevaron de Córdoba“. Desde que perdieran el paradero de Paco Molina, sus padres se han sumado a todo tipo de actos y reinvindicaciones que pudieran ayudar a la investigación. Sin embargo, y aunque seguirán en esta línea, Isidro sí señala que ”esto no nos sirve de mucho ya que hay cosas que no se pueden solucionar, como el no haber pedido las cámaras de seguridad de las estaciones de autobuses“. ”No obstante, nosotros hacemos todo esto para que sirva de ejemplo a otras familias y que a ellas no les ocurra lo que nos pasó a nosotros“, concluye el padre del joven.

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