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El exalcalde de Córdoba Andrés Ocaña muere de un infarto

Andrés Ocaña en el IES Trassierra, el último centro donde clase en 2014 tras ser alcalde de Córdoba | ÁLVARO CABRERA

Manuel J. Albert

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ACTUALIZADO A LAS 9:15 DEL VIERNES

Andrés Ocaña (Aguilar de la Frontera, Córdoba, 1955), alcalde de Córdoba entre 2009 y 2011, ha fallecido este jueves de un infarto. Ocaña ha fallecido en el hospital Reina Sofía, a donde fue trasladado tras sufrir un infarto. Ocaña, que fue operado recientemente del corazón, falleció sobre las 22:40 de la noche de este jueves.

Sus restos mortales han sido trasladados al tanatorio de Las Quemadas, en la sala Seneca. El funeral se oficiará este viernes a las 18:30 de la tarde. El Ayuntamiento del que fue alcalde ha decretado tres días de luto oficial. A las 17:00 del viernes ha convocado un Pleno extraordinario donde se leerá una declaración institucional. Ocaña es el primer alcalde de la democracia que fallece.

Ocaña había vuelto a las aulas como profesor de Historia tras abandonar la carrera política al perder las elecciones locales hace seis años. En el verano de 2014 ya sufrió un infarto de corazón que no le apartó de la docencia. Andrés Ocaña estaba jubilado desde hacía dos años.

Militante de Izquierda Unida desde su fundación, Ocaña estuvo 16 años vinculado a la vida pública y política, siempre en el Ayuntamiento de Córdoba. Obtuvo su primera acta de concejal en el Ayuntamiento de Córdoba en 1995. Durante esta legislatura, 1995-1999, fue portavoz de IU en la Diputación durante la Quinta Corporación de la Democracia (1995-1999). Repitió en las elecciones de 1999 y formó parte del equipo de gobierno municipal de Rosa Aguilar, ocupando el Área de Infraestructuras, entre otras responsabilidades.

Entre los años 2003 y 2007 fue primer teniente de alcalde y delegado de Urbanismo así como presidente de la Empresa Municipal de Viviendas (Vimcorsa) y de Procórdoba S.A, siendo elegido portavoz municipal del grupo de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Córdoba. Durante el mandato de Rosa Aguilar al frente del Gobierno Local, se convirtió en su mano derecha y terminó heredando el cargo cuando ella abandonó el Consistorio para unirse a la Junta como consejera de Obras Públicas y Vivienda.

Los dos años que estuvo al frente del Consistorio son algunos de los más duros políticamente que se recuerdan en la ciudad. La crisis económica acababa de estallar. La principal caja de ahorros de la ciudad, Cajasur, se hundía y terminó siendo intervenida por el Banco de España. Al mismo tiempo, la cordobesa Noriega protagonizó una de las mayores quiebras de empresas constructoras del momento. Las peores inundaciones desde 1963 tuvieron lugar en su primer año de gobierno, en 2010. Y el Palacio del Sur, proyecto urbanístico estrella de la ciudad heredado de la etapa de Rosa Aguilar, encalló en un marasmo presupuestario del que solo salió cuando el PP decidió darle carpetazo y abandonarlo.

La crisis económica también le obligó a gestionar el Plan E del Gobierno Zapatero diseñado como vía para amortiguar el paro con inversiones en obras públicas. Con estos fondos Ocaña tomó una de las decisiones más valientes y trascendentales para la ciudad: peatonalizar la calle Cruz Conde de manera integral. En diciembre, Ocaña estuvo presente en la ceremonia en la que el Ayuntamiento descubría una placa que recordaba el galardón Jean Paul L’Allier que había recibido ese mes el proyecto. En el acto se hizo una cerrada defensa de la restricción al tráfico en la zona

Una de las etapas más amargas de Ocaña ocurrió cuando, al frente de la concejalía de Urbanismo, vio construirse en la carretera de Palma del Río las naves ilegales de Rafael Gómez Sandokán. Aquello valió una comisión de investigación y enormes quebraderos de cabeza políticos y judiciales para el Ayuntamiento y la Junta.

A Ocaña también le tocó el amargo trago de despedirse del Ayuntamiento como alcalde en funciones viendo cómo Córdoba salía derrotada frente a San Sebastián en la carrera por la capitalidad cultural europea en 2016.

LUTO OFICIAL Y SUSPENDIDA LA AGENDA OFICIAL

Pocos minutos después de conocerse el deceso, el Ayuntamiento decidió decretar luto oficial y el equipo de gobierno ha suspendido su agenda oficial, según informaron fuentes municipales. La alcaldesa, Isabel Ambrosio, y el primer teniente de alcalde, Pedro García, han mostrado su pésame a través de las redes sociales, así como los portavoces del resto de formaciones políticas, como el líder de la oposición, el popular José María Bellido.

La regidora ha lamentado que “con la inesperada muerte de Andrés Ocaña, Córdoba pierde uno de sus servidores más ejemplares, alguien que durante 16 años desempeñó numerosas responsabilidades en el Ayuntamiento, desde el más escrupuloso servicio público y poniendo los intereses generales de esta ciudad siempre por encima de cualquier otros. Una pérdida inesperada y difícil de asimilar”, concluyó.

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