“Me pesaría si el equipo no tuviera alma”

No suele meter goles Héctor Rodas. De la última vez que festejó han pasado cinco años. Hizo un doblete con el Elche ante el Cartagena en 2012. Ganaron. Este fin de semana le tocó celebrar, pero no lo hizo. Ni cuando anotó ni al final del partido. Primero, porque lo hizo en el Ciudad de Valencia, que fue su hogar durante 17 años; segundo, porque el Córdoba, su actual equipo, perdió el partido por 3-1 ante el Levante y sigue situado en puesto de descenso a Segunda B. “Estoy contento por el gol pero decepcionado por el resultado”, reconoció el zaguero en la zona mixta después de vivir otra tarde de frustración. Cuando marcó no quiso explayarse en la fiesta. Bajó la cabeza, juntó las manos y pidió disculpas al graderío. Escuchó aplausos por el gesto. Era el 1-1. Sus compañeros, sin ese compromiso sentimental con el rival, sí demostraron su júbilo.

“Antes del partido lo viví de una manera especial. Que un estadio entero te ovacione es bonito pero me voy cabreado porque venía con la idea de ganar en un campo tan importante como el del líder”, admitió Rodas, que a día de hoy es el central de referencia en el Córdoba. Después de la operación que sufrió Deivid y el último percance de Bijimine, el valenciano es el hombre de peso en la retaguardia y ha tenido varias parejas de baile. A él le martillea en la cabeza, al igual que a sus compañeros, un reto: “Portería a cero”. Llevan mucho tiempo sin conseguirlo y el hogar del líder no parecía el sitio más propicio. “Hemos estado bien en la primera parte. En la segunda no fue tanto, pero no perdimos la cara. Al final estamos hablando de un líder, con mucha pegada arriba. No es que hayan tenido muchas ocasiones, pero las que tienen las meten. Hay jugadores de Primera División que marcan la diferencia”, ha reconocido Rodas.

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La situación es compleja. El Córdoba no ha ganado ningún partido en 2017 y el próximo fin de semana comparece de nuevo en El Arcángel -donde padece la peor racha de su historia en la categoría de plata- para recibir al Alcorcón, un rival directo en la pelea por salvarse. En Valencia, Carrión realizó cambios que afectaron a la defensa, donde colocó a cinco hombres. “El míster ha estudiado al rival, ha creído que esto era lo mejor y yo también lo creo”, explica Rodas, quien se erigió en portavoz del grupo para dejar claro un mensaje: “Estamos a muerte con él. Es muy trabajador y estudia muy bien al rival. Si te fijas en la primera parte nosotros hemos tenido más posesión que ellos. Luego sí es cierto que ellos han trabajado la táctica, han cambiado un poco y han llegado dos veces para marcar dos goles”.

La fórmula para salir de esta dinámica perversa está, según el central, en seguir trabajando y en insistir. “Me pesaría más si el equipo no diera la cara, no tuviese alma, no creara ocasiones, no tuviera la posesión... La semana anterior tuvimos 42 llegadas a puerta. No es que no tengamos ocasiones. Jugando como estamos jugando, el equipo no es para estar ahí abajo. Confío en el míster y en la gente”, recalca.