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La ruta de la artesanía por el mapa cordobés

Artesano trabajando en el Zoco Municipal de Córdoba | MADERO CUBERO

Carmen Reina

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Conocer los oficios artesanos específicos y propios de la provincia cordobesa puede ser una buena excusa para realizar una ruta entre lo turístico y la curiosidad por ver trabajar en directo las manos que aún hoy guardan la historia de la artesanía local. No en vano, en la provincia de Córdoba se encuentran, cuatro de las diez Zonas de Interés Artesanal catalogadas en Andalucía, una figura de protección para los espacios que cuentan con este certificado por los oficios artesanos específicos que alberga cada territorio y su contribución a la economía local.

Como si de una especie protegida se tratara para evitar su extinción, se muestran así territorios y oficios para conocer, en un recorrido que en la geografía cordobesa se encuentra con especialistas en profesiones de toda la vida que siguen elaborando artesanalmente sus productos. Una artesanía que se caracteriza por los procesos de elaboración del producto, basados en el uso de materias primas y técnicas autóctonas, además de las particularidades de los talleres y de los propios artesanos, en la mayor parte de los casos muy vinculados a la tradición familiar en cada municipio.

Estos santuarios del oficio hecho a mano, cobran un especial significado como un activo patrimonial, histórico y cultural, de manera que se ofrecen al visitante también como un reclamo turístico, a veces más valorado por los foráneos que por quienes tan cerca lo tienen en su propia provincia. De hecho, el Plan para el Fomento de la Artesanía 2014-2017 puesto en marcha por la Junta de Andalucía, contempla la creación de unas rutas turísticas para crear productos turísticos en base a la riqueza artesanal de cada uno de estos territorios.

En el mapa de Córdoba, de las cuatro Zonas de Interés Artesanal que existen, tres de ellas se sitúan en la provincia y una cuarta en la capital. Entre las primeras se encuentra Castro del Río, declarada en diciembre de 2012 con esa figura de protección. Esta localidad cuenta con la Asociación de Artesanos de la Madera del Olivo, que promueve su protección y es el estandarte de la producción artesana del municipio.

Así, en Castro del Río se encuentran ocho talleres de trabajos manuales, seis de ellos dedicados a la fabricación de muebles de madera de olivo, uno a la forja y uno más de alfarería, y en ellos se mantienen, tanto sus técnicas como las herramientas de trabajo tradicionales, además de una estructura gremial, con maestros, oficiales y aprendices, que data desde el siglo XIX.

En este particular recorrido por el mapa de la artesanía cordobesa, otra parada se sitúa en La Rambla. Este municipio y sus artesanos fueron una de las primeras zonas de Andalucía declaradas de Interés Artesanal, reconocidos fuera de sus fronteras por su dedicación a la cerámica y alfarería.

Esa industria es el principal valor económico de la localidad, que celebra cada año una exposición de los trabajos de todo el municipio y que conserva a gala mantener la manera tradicional de hacer a mano sus piezas. Hasta veinticinco talleres se dedican en la localidad rambleña a la producción de cerámica y otros catorce específicamente a la alfarería.

Hacia el norte de la provincia, en la comarca de Los Pedroches, se encuentra la tercera parada de esta ruta. Aunque la zona es conocida por su producción agroalimentaria ligada a la dehesa, también acoge una Zona de Interés Artesanal que rescata oficios manuales. Así, distribuidos en ocho municipios de la comarca, el visitante puede encontrar diecisiete talleres de trabajos artesanos: Añora, con dos talleres de carpintería y forja; Cardeña, con un taller de cerrajería; El Viso con tres talleres de marroquinería, forja y calzado; Hinojosa del Duque con otros tres talleres de trabajos en piedra y mármol, cantería y taxidermia; Pozoblanco con tres talleres más de talla de madera, herrería y forja; Santa Eufemia, con un taller de ebanistería; Villaralto, con un taller de trabajos en piedra y mármol; y Villanueva de Córdoba, con otros tres talleres, dedicados a trabajos manuales de carpintería y curtiduría.

Por último, la ruta de la artesanía cordobesa hace parada en la capital, donde se puede visitar el Zoco Municipal, un recinto situado en pleno barrio de la Judería donde se conservan una serie de talleres que crean un espacio artesanal propio en una de las zonas más visitadas de Córdoba y de Andalucía. Allí, entre los talleres de oficios artesanales que se encuentran certificados en este espacio, el visitante puede encontrar talleres que elaboran productos de cuero, marroquinería, cerámica, madera, figuras de cartón piedra, joyería y filigrana cordobesa.

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