Y las especies invasoras de ríos y pantanos de Córdoba son...

La presencia del mejillón cebra es una constante en el pantano de Iznájar desde 2009 y en 2015 se detectó en La Breña II

Las especies invasoras en los ríos y pantanos de Córdoba parece avanzar de manera imparable. No solo pone en riesgo el equilibrio biológico de las fauna y la flora de los escosistemas, sino también la prosperidad económica, pues afectan a los regadíos agrícolas, como han venido alertando asociaciones de agricultores como Feragua.

El catálogo de las especies invasoras es muy amplio en Córdoba y comparte buena parte de sus protagonistas con otras provincias andaluzas. En una respuesta parlamentaria, la Junta señala que desde el año 2006 se realizan periódicamente en los embalses controles sobre dos especies de mejillón catalogadas como exóticas invasoras: el cebra y quagga. En abril de 2009, se constató la presencia de larvas y adultos de mejillón cebra en el embalse de Iznájar y, en mayo de 2015, en el embalse de La Breña II.

Coincidiendo con el conocimiento de su aparición, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir emitió las Resoluciones de confinamiento y prohibición de la navegación, y la Consejería de Agricultura estableció limitaciones en relación con la pesca deportiva en los citados embalses. Todo ello de acuerdo con las competencias que cada Administración tiene asignadas en aras de evitar la expansión de esta especie, y con lo previsto en la Estrategia Nacional para el control del mejillón cebra.

El Programa Andaluz para el Control de Especies Exóticas, puesto en marcha por esta Consejería en 2004, cuenta con tres líneas de acción principales: la información y sensibilización de la ciudadanía frente al problema ambiental, económico y sanitario, las labores de prevención y su detección temprana en el medio natural; y las labores de control, gestión, minimización, contención, eliminación y erradicación de estas especies, siendo los de detección temprana los más importantes.

A este fin, además de disponer de personal técnico para su control, en cada provincia andaluza hay una persona responsable del Programa, que se apoya en el trabajo de campo de los Agentes de Medio Ambiente y que cuenta con la colaboración de los miembros del SEPRONA. Además, se creó la Red de Alerta Temprana, a través de la cual, cualquier persona puede enviar un aviso ante la localización en territorio andaluz de ejemplares de especies exóticas invasoras incluidas, o no, en el catálogo español.

Pero esta estrategia no contenta a todos. “Desde que apareció el mejillón cebra, el avance de las especies invasoras en nuestra Comunidad ha sido muy rápido y la actuación de las administraciones, muy lenta”, denunció en mayo el secretario general de Feragua, Pedro Parias. Para los regantes, las medidas contra esta especie impuesta por la Junta “se han demostrado completamente insuficientes, a tenor de la propagación que están teniendo estas especies invasoras en las cuencas andaluzas, mucho más rápida incluso que la que ha tenido en la Cuenca del Ebro, según los primeros estudios que han podido realizarse”.

De entre las especies piscícolas,el siluro se detecta en el embalse de Iznájar desde 2011.Todo parece indicar que su aparición se deba a la suelta intencionada de ejemplares por parte de algún pescador deportivo. Ese año la Junta anunció medidas para eliminar esa especie de peces que pueden llegar a ser de gran tamaño y que impiden la presencia de otra fauna. Las medidas no surtieron efecto y sigue habiendo siluros, además de especies como la carpa, blackbas, alburno, percasol, lucio, gambusia y del cangrejo rojo o americano.

No obstante, según la Junta, no se ha detectado en los embalses, ríos o afluentes tributarios de la provincia de Córdoba la presencia de las plantas exóticas acuáticas sumergidas o semisumergidas que generan más preocupación,tales como el jacinto y la lechuguita de agua, nenúfar mejicano, Elodea, Cabomba, Egeria o Salvinia.

La presencia de diferentes especies vegetales incluidas en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras ha sido detectada en varios lugares de los entornos de los embalses de la provincia de Córdoba, sobre todo en los tributarios que recorren las sierras de los Parques Naturales Sierra de Hornachuelos y Sierra de Cardeña y Montoro, en cuyas riberas se han realizado trabajos de eliminación de ailantos.