Equo pide la suspensión de actos de maltrato animal en las ferias

La formación ecologista reclama que “se elimine de una vez por todas definitivamente el maltrato animal de los festejos”

La formación ecosocial Equo Andalucía ha exigido la prohibición de cualquier acto en el que el maltrato animal “se utilice a modo de reclamo o para rellenar la programación de las ferias y fiestas” que en estas semanas proliferan por la provincia.

A través de una nota de prensa, Equo señala que “aunque no hay duda de que se ha avanzado en los últimos años, y son muchos los ayuntamientos que han puesto en marcha nuevas ordenanzas que, por ejemplo, prohíben la presencia de animales en los recintos feriales, aún queda mucho por hacer”, expone la coportavoz de EQUO Andalucía, Isabel Brito, que ha vuelto a insistir en la necesidad de que “se elimine de una vez por todas definitivamente el maltrato animal de los festejos”.

En este sentido, Equo destaca que en estos meses se multiplican las ferias taurinas, los encierros de novillos y vaquillas, o “muchas otras actividades que apelan a la tradición para perpetuar actos que infligen sufrimiento a los animales”; actividades que el partido verde “rechaza y condena de manera enérgica”, reprobando especialmente que muchas de ellas cuenten con subvenciones públicas y tengan entre su público a menores de edad.

“No debemos educar a nuestros hijos e hijas en la normalización del sufrimiento de los animales, dándoles a entender que están ahí para nuestro divertimento y para hacer de ellos lo que nos parezca”, ha sentenciado Brito.

Desde EQUO Andalucía sostienen que las opciones para completar las programaciones de las fiestas son muy variadas, y apuestan por sustituir los actos en los que se usan animales por “otro tipo de eventos como competiciones deportivas, teatro, espectáculos musicales en los que se potencien a los artistas locales, artesanía, pasacalles, juegos populares o, incluso, actividades que de forma didáctica y lúdica ayuden a concienciar sobre la necesidad de respetar el entorno y a los seres vivos. Las opciones para evitar este atropello al bienestar animal son múltiples; tan sólo es cuestión de voluntad”, aseguran.