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El fin del culebrón del Consorcio relaja la tensión del cogobierno

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Alfonso Alba

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PSOE e IU inician ahora la negociación del próximo presupuesto municipal con la duda de si finalmente en septiembre Ganemos apuesta por entrar en el equipo de gobierno

Quizás fue porque muchos concejales iniciaron este jueves sus vacaciones. O porque, como decían casi todos, el fin del culebrón en torno al Consorcio de Turismo ha relajado mucho el ambiente. Pero este jueves, en Capitulares, la tensión entre los socios de gobierno, entre el PSOE e IU, y también con Ganemos (que ha visto los toros desde la barrera), se rebajó varios grados.

Tras el Pleno ordinario del jueves, los socios de gobierno se encerraron en el Ayuntamiento para tratar de coordinar una política común ante su próximo reto: el diseño de los presupuestos municipales del año 2017. La reunión llegó tras semanas de angustia y agrios enfrentamientos entre el PSOE, que controla Personal, e IU, que dirige el turismo, a causa del futuro del Consorcio. La batalla entre ambos socios quedó en tablas y aparentemente dejó satisfechos a los dos socios. Ni IU logró disolver definitivamente el Consorcio como pretendía ni el PSOE dio su brazo a torcer sobre el futuro de los 21 trabajadores de la entidad. Tablas y patada a seguir.

Fuentes del equipo de gobierno reconocen que la relación ha quedado tocada demasiado pronto. Las tensiones de estas semanas han multiplicado los recelos entre el PSOE e IU, mientras Ganemos ha sido más espectador que otra cosa en la polémica del Consorcio. No obstante, aseguran que la madre de todas las batallas puede estar precisamente en el diseño de los presupuestos municipales de 2017.

En Capitulares empieza a cundir la tesis de que en las próximas cuentas municipales habrá que subir los impuestos. La empresa de cementerios Cecosam ya ha aumentado un 2% las tasas. En Sadeco hay una propuesta técnica encima de la mesa similar. Y aún falta por negociar qué hacer con el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) o el de los vehículos. El equipo de gobierno trabaja con la tesis de que por un lado la izquierda siempre apuesta por subir impuestos para garantizar que se siguen prestando servicios públicos, y por otro que de hacerlo, el mejor año de mandato de todos es el segundo, para congelarlos en el tercero y el cuarto.

La negociación de los presupuestos, que se desarrollará sobre todo a partir de finales de agosto, cuando la mayoría de los concejales regresen de sus vacaciones, llega en un momento clave para la Corporación: en septiembre, la asamblea de Ganemos tendrá que decidir si finalmente entra o no a formar parte del equipo de gobierno del Ayuntamiento. En la formación verde ya han empezado los contactos con sus bases, con diferentes encuentros esta semana.

No obstante, y nuevo problema por delante, no será fácil convencer a la asamblea de Ganemos de entrar a formar parte del gobierno municipal con una subida generalizada de los impuestos municipales encima de la mesa. O al menos, eso es lo que trasciende en los pasillos de Capitulares.

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