¿Quién dice que el resultado no es importante?

La victoria del Córdoba ante el Konyaspor turco supone una inyección moral en un grupo en pleno proceso de reformas | “Nosotros vamos haciendo una familia”, señala Deivid

Un empate y una victoria. El primero, ante un Heracles Almelo (1-1) que pertenece a la clase noble de la Eredivisie holandesa. La segunda, contra un Konyaspor (1-2) que forma parte de la élite del campeonato de Turquía y es equipo de Europa League. Todo son sonrisas en el Córdoba, que está aprendiendo a conocerse de la mejor manera: con resultados. ¿Quién dijo que los marcadores no son importantes en verano? Además de ser un aliciente para futuros abonados, un motivo de ilusión para los aficionados y una tierra de oportunidades para meritorios, los resultados de la pretemporada vienen a calibrar el modo en que marcha el trabajo. Y Oltra está contento. Buena señal. El principal estímulo de la pretemporada es sin duda el grupo. La necesidad de constituirse como familia al servicio de un equipo parece ser la gran motivación en el stage de Holanda. “Es importante que las sensaciones sean positivas desde el principio”, afirmaba Oltra minutos después de la primera victoria de pretemporada del conjunto blanquiverde. Una importante inyección de moral para un grupo que se ha visto desprovisto de sus tres armas ofensivas principales. “La gente espera fichajes pero nosotros vamos haciendo una familia”, declaraba Deivid, el jugador del que más se espera en la retaguardia y en el propósito de formar un equipo compacto. A falta de un cazador en el ataque, el objeto primordial es mantener la seguridad atrás y generar de la mitad hacia arriba, esperando el desborde y desparpajo de los jóvenes que han llegado. Y en esas, el bloque y la experiencia serán vitales.

Otro de los hombres que comandará el nuevo proyecto será sin duda Juli. El ex del Alavés tiene el sabor reciente de un ascenso y ya se ha ganado el cariño de la plantilla. Ayer marcó y las sensaciones fueron las idóneas. Abrazo en familia y dosis de optimismo. “Me gusta empezar a sentirme integrado en el club. Parece que llevo un par de años aquí y solo coincidí con dos compañeros. El fútbol es un mundo muy grande pero a la vez muy pequeño y conoces a todos de enfrentarte a ellos”, apostilló el centrocampista alicantino. El colectivo es el principal refuerzo en Holanda... a la espera de los delanteros.