El secreto está en la base: brilla la cantera del Córdoba

Los conjuntos blanquiverdes de categorías inferiores dominaron a nivel provincial y destacaron en Andalucía | El ascenso del filial hace menor el escalón hasta el primer equipo

No cabe la menor duda de que los clubes de fútbol tienen un sustento importante en sus canteras. Al fin y al cabo, en los equipos de formación se cuece el talento que triunfará en los años posteriores, sea cual sea la categoría a la que se aluda. Este papel destacado cobra aún más valor en entidades que, año tras año, no tienen la opción de desembolsar ingentes cantidades de dinero en jugadores ya consagrados. En ese sentido, el Córdoba aparece como ejemplo, sobre todo después de unos años en los que sus escalafones inferiores tomaron especial protagonismo en el primer equipo. La base debe ser el ciento a través del cual se construya el futuro para el conjunto blanquiverde. Innegable es que la materia prima está ahí.

Buena muestra es la gran temporada realizada por los conjuntos de las categorías inferiores del Córdoba, que tuvieron un dominio total en el panorama provincial durante el pasado curso. En ese sentido, el club acumuló una larga lista de éxitos. A nivel cordobés, se proclamaron campeones los conjuntos benjamín, alevín, infantil y cadete en Segunda Andaluza -la máxima división territorial-, así como el alevín C en la siguiente categoría, la Tercera Andaluza. Además, los cuadros cadetes lograron sendos ascensos. Por un lado, la primera escuadra de esta edad pasará a formar parte de la División de Honor, competición creada este mismo año y que se estrenará el ejercicio que viene. Por otro, el segundo equipo subió a Primera Andaluza.

Los conjuntos juveniles consiguieron mantener la categoría en lo que supuso el doble retorno a las dos máximas competiciones de la edad. El primer equipo logró un séptimo puesto en División de Honor y se vio superado sólo por rivales de clubes de Primera. Mientras, la segunda escuadra se alzó hasta la cuarta posición en Liga Nacional, quedando a sólo dos puntos de tercer clasificado. Por su parte, el benjamín A, después de proclamarse campeón provincial, brilló a nivel autonómico y terminó como el segundo mejor equipo de Andalucía. Eliminó nada más y nada menos que al Sevilla en Octavos y sólo cedió en la final ante el Betis, que por tanto se hizo con el título.

Antes de ése, el gran éxito de la cantera blanquiverde se produjo con el histórico ascenso, al conseguirlo sobre el césped, del Córdoba B a Segunda B. Ese salto supone el regreso del filial a la categoría de bronce del fútbol español tras un breve período en Tercera -sólo una campaña-. El logro tiene mayor importancia si cabe en este caso, pues se trata del último escalón para alcanzar el primer equipo de una entidad que año tras año tiene mayor renombre tanto en el panorama autonómico como a nivel nacional. También en sus categorías inferiores, al alza en los últimos años y de la que salieron nombres que tuvieron presencia o dejaron huella en el primer conjunto. Son los casos de Fran y Bernardo Cruz, de Fede Vico, de Fernández -cuyo retorno se vuelve a complicar- o de Javi Hervás, aunque todos hubieron de hallar destino fuera de El Arcángel.