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Gracias, Florin

Florin Andone celebra su gol en Mallorca | LOF

Paco Merino

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Un gol del internacional rumano en el partido de su despedida ante el Mallorca (0-1) deja al Córdoba en zona de 'play off' y dependiendo de sí mismo en la última jornada

Lo hizo. Fue el protagonista absoluto de un partido crucial. Marcó un golazo y dejó al Córdoba donde había prometido: en zona de play off. Y, además, dependiendo de sí mismo. Los blanquiverdes jugarán las eliminatorias de ascenso a Primera División si consiguen puntuar el próximo sábado en El Arcángel ante el Almería, que se jugará la permanencia. Lo mismo que el Mallorca, el último adversario, al que no le bastó su motivación para doblegar a un Córdoba bien armado y con el plan muy mascado. Ha encadenado tres victorias consecutivas y ya está en un buen lugar. Habrá quien piense que pudo ser mejor, pero ya no vale la pena torturarse con eso. El Córdoba ya tiene una llave para abrir la puerta de la élite. Se la ha dejado Florin Andone, que a partir de ahora seguirá la aventura de sus compañeros desde la distancia. Nadie podrá reprocharle absolutamente nada al rumano, que ha dado una lección de compromiso y ética profesional. Además de marcar 21 goles y dejar para el recuerdo actuaciones como la del Iberostar Stadi. Allí lo hizo todo. Se pegó con quien se le cruzó en el camino, decidió la victoria del Córdoba y terminó marchándose a los vestuarios protegido por algunos compañeros y por los técnicos. Algunos jugadores baleares le perseguían, totalmente fuera de sí, con la idea de dejarle un recuerdo de las islas. Así es Florin. Héroe para unos y forajido para otros.

No estaba el partido para probaturas. Oltra recompuso la retaguardia habitual con el regreso de Deivid y Héctor Rodas al centro, montó delante un trivote con Luso, Caballero y Markovic y dejó la vanguardia como siempre. No podrá hacerlo más. Pedro Ríos y Fidel en los extremos y Florin Andone en la punta, como un gladiador armado con un tridente y una red para combatir contra una legión de baleares estimulados por la necesidad. El rumano jugaba el último partido de la temporada en el Córdoba. Quizá el último como blanquiverde. Dijo en las vísperas Fernando Vázquez -el técnico que quiere enganchar la pasión de los seguidores hablándoles del ascenso del año que viene cuando aún no tienen la permanencia cerrada- que no hay mejor incentivo anímico para un jugador que pelear por la salvación. Quizá. Lo de Florin es otra cosa. Combate por su vida. Salía, además, a un escenario singular: Mallorca. Ahí jugó en Segunda B con el Atlético Baleares antes del verano en el que se quedó libre y lo llamaron desde Córdoba para enrolarse en el filial. Y ahora se va a la Eurocopa. En un cuarto de hora, el 10 había desquiciado a un buen puñado de rivales. Entre ellos a Héctor Yuste, que le soltó una patada sin balón en el centro del campo que mereció expulsión pero que el árbitro resolvió con una amarilla. Fue el aperitivo a un primer tiempo excepcional.

El Córdoba estuvo serio y Florin, furioso. La combinación fue suficiente para acogotar a un Mallorca acomplejado, que no llenó su estadio regalando las entradas y que empezó a escuchar silbidos demasiado pronto. Los de Oltra controlaron con suficiencia frente a la escuadra balear, muy cándida arriba y con argumentos futbolísticos bastante endebles. En el minuto 21, Florin ensayó un remate de zurda que despejó Cabrero con el pecho. No llegó a remachar otra vez. Se quedó con las ganas. O más bien se las guardó para después. Diez minutos más tarde, tras el saque de un córner, Florin sacó una volea brutal para firmar el 0-1 mientras Héctor Rodas, en la misma acción, caía de muy mala manera al césped. Ya tenía Florin lo que buscaba: meter al Córdoba en play off. Marcharse dejándolo ahí. Aún pudo agrandar la herida del Mallorca en el tiempo añadido de la primera parte. Vio mal colocado al meta bermellón y trató de colocarle la pelota, que se le fue ligeramente alta. En el camino de vestuarios, el Mallorca escuchó la irritante banda sonora de la frustración.

Tras el intermedio, Fernando Vázquez dejó fuera a un intrascendente Pereira para dar su sitio a Brandon, que salió efervescente. Protagonizó unos cuantos caracoleos en el área, pero poco más. El Córdoba aguantaba bien y salía a la contra. Con aplomo y sin arriesgarse a cometer ninguna tontería, el cuadro de Oltra se dedicó a hacer su trabajo con oficio. Bien arropadito, se protegió hasta que llegó la fase más angustiosa. Los locales se iban a pique y entraba dentro de la lógica que dieran un arreón final. Brandon, en el minuto 81, tuvo la mejor del partido para el Mallorca. Se escoró al borde del área y vio un hueco para disparar. Lo hizo fuerte y desviado. En la grada se escuchó un alarido de rabia, que se tornó en murmullo de miedo cuando llegaron noticias desde Almería que ponían al Mallorca en puesto de descenso. Los locales se enrabietaron y se fueron con desesperación arriba. Ortuño pegó un trallazo al larguero y el rechace provocó un segundo disparo que detuvo Razak. El Córdoba se atrincheró y se salió con la suya. Quedaron lágrimas en Son Moix y sonrisas en el Córdoba, que ya tiene agarrado bien fuerte el play off. A ver quién es capaz de quitárselo ahora.

FICHA TÉCNICA

RCD MALLORCA, 0: Cabrero, Company, Héctor Yuste, Aveldaño, Joan Oriol, Sissoko, Damià, Salomao (Pol Roigé, 65'), Lago Junior (Acuña, 75'), Pereira (Brandon, 46') y Ortuño.

CÓRDOBA, 1: Razak, Stankevicius, Héctor Rodas, Deivid, Domingo Cisma, Luso, Caballero (Víctor Pérez, 76'), Markovic, Pedro Ríos (Nando, 65'), Fidel (Rafa Gálvez, 87') y Florin Andone.

GOL: 0-1 (31') Florin Andone.

ÁRBITRO: Gorka Sagués Oscoz (Comité Vasco). Amonestó con tarjeta amarilla a los locales Aveldaño, Héctor Yuste y Tomeu y a los visitantes Domingo Cisma, Florin Andone y Luso. Expulsó en el descuento a Oltra.

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la 41ª de la Liga Adelante disputado en el Iberostar Estadi, con entrada gratuita para los aficionados. No se llenó el recinto mallorquín. Asistieron 13.818 espectadores.

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