Lo hice porque todos decían que no podía hacerlo

El Bball prepara el asalto a Plasencia en la Final Four de la EBA | Los de Rafa Sanz se enfrentan en semifinales al anfitrión en la búsqueda del mejor puesto para la Fase de Ascenso a LEB Plata

“Si ya hemos llegado hasta aquí, vamos a ser ambiciosos”. Lo dice Rafa Sanz, entrenador del Bball Córdoba. Y su parlamento suena a plegaria, bravata y discurso basado en hechos reales. Porque el equipo del lince ya ganó antes al Plasencia. Y al Deportivo Coín. Y al Basket Linense. Todos los que serán sus compañeros en una Final Four a la que acuden con la idea de poner patas arriba la competición, destrozar pronósticos y dar una vuelta más en este bellísimo salto mortal que está suponiendo la temporada 15-16 para el club. Con la tesorería temblando, la entidad se lanzó a una práctica inusual: pedir dinero a los aficionados a través de los medios de comunicación y las redes sociales. “El presupuesto ha subido con las fases de ascenso”, explicó el presidente, Francisco Gutiérrez. Nadie esperaba a estas alturas de temporada que las cosas fueran tan endiabladamente bien. El éxito, como siempre, se convierte en un problema. Un clásico del baloncesto (entre otros deportes de sala en Córdoba). La idea del club es poder desplazar a sus jugadores en autobús -si no irán en vehículos particulares- y dormir una noche en Plasencia. Un lujazo que no se pueden permitir.

Sanz anda pendiente del estado en que pueden estar dos de sus piezas fundamentales: José Antonio Medina y Cheick Conde. El base portuense estuvo ausente en el tramo final de la fase por el título por una lesión en un dedo de la mano derecha. Reapareció con una protección ante el San Juan y se reivindicó con 26 puntos y una actuación portentosa. Parece que todo va bien. Lo de Cheick va por otra vía. El guineano salió a la pista algunos minutos en el doble duelo de play off frente al San Juan y hizo lo que buenamente pudo. Aportó puntos y rebotes sin que en el mayor de sus saltos se pudiera deslizar un folio por debajo de sus zapatillas. El nivel del reto próximo le exigirá mucho más. Si está o no en condición de ofrecerlo se verá en el Pabellón Municipal de Plasencia, donde el anfitrión espera con las garras afiladas a un Bball impredecible.

El partido de semifinales será el sábado a las 18:30 horas. Contra el Plasencia, que ha asumido la organización de esta Final Four -con todo lo que eso implica- después de que el Deportivo Coín, que tenía prioridad para hacerlo por su clasificación, renunciara a ser sede por encontrarse con la negativa de los clubes implicados a repartir los gastos. En el otro cruce de semifinales están Coín y Linense. Los vencedores jugarán el domingo a las 12:30 la final y previamente se cruzarán los perdedores para decidir los puestos tercero y cuarto. Según ese orden, los cuatro irán destinados al Top 16 para dilucidar las definitivas cuatro plazas de ascenso a la LEB Plata. El Bball quiere seguir añadiendo capítulos a su particular milagro. Si el equipo cordobés es campeón, tendrá la opción de organizar la Fase de Ascenso en el Palacio Municipal de Deportes Vista Alegre. Aunque después de tener que ir pidiendo donativos para vehículo, alojamiento y un par de menús del día, no parece que el asunto vaya a tomar color. Seguramente habrá alguien, en algún despacho, rezando para que la gran racha deportiva termine y todo vuelva a la mediocridad habitual, donde nadie te ve ni te exige.