Jordi Gracia: “En El Quijote cabe todo”

El autor de la biografía Miguel de Cervantes. La conquista de la ironía pregona la 43 edición de la Feria del Libro de Córdoba “restituyendo la naturaleza ética” del autor de El Quijote

Miguel de Cervantes. La conquista de la ironía Se cree que el sonido de la voz de Miguel de Cervantes era profundo. Él mismo la definió en Viaje del parnaso como la de “un cuervo”. Profunda y estentórea es la voz del profesor y ensayista Jordi Gracia, encargado ayer de pregonar la 43 edición de la Feria del Libro de Córdoba, que permanecerá abierta en el Bulevar del Gran Capitán hasta el próximo domingo día 24. Gracia, autor de la biografía Miguel de Cervantes. La conquista de la ironía (Taurus), inauguró la feria con palabras y voz cervantina en el Bulevar de las letras.

El catedrático de Literatura de la Universidad de Barcelona dibujó durante 45 minutos a un clásico, con una biografía de película de gran producción, que tenía la convicción de que la novela es “una fiesta de alegría y buen humor sin desesperanza ni angustia”. Un escritor con una gran alegría de vivir pese a la negrura con la que muchos tiñen y han teñido su figura a lo largo de la historia.“No hay nada más irritante que la momificación de Cervantes, porque está latiendo en su obra”, se quejó el escritor.

Jordi Gracia ha querido con su biografía “leer a un sujeto despojándolo de todas las sobreactuaciones, instrumentalizaciones o encarnaciones del destino de la patria” que ha tenido Cervantes y “restituir su naturaleza emocional, ética e ideológica”. El autor sostiene que Cervantes tuvo una “reeducación” ética contra los valores dogmáticos con los que fue educado, lo que lo convirtió en alguien “no resentido”, sino en un hombre “más sabio y más relajado”.

Y es en esa reeducación madura, durante la que Cervantes se pateó las calles andaluzas y se peleó con los cabildos catedralicios, la que hace de “laboratorio humano” que construyó al narrador del Quijote. En la novela encontró “el taller de la ironía y la libertad” que el escritor necesitaba para contar la realidad. Cervantes creó un libro sin ley, “genuinamente nuevo e inimitable durante 150 años”. El escritor se acababa de inventar el modo de pensar moderno al ofrecer libertad de juicio a los lectores diciéndoles, en contra de lo que se pensaba en su mundo, que las cosas no podían ser dos cosas a la vez. “No existe capacidad de entender que uno puede ser entrañable y abominable, ridículo y al mismo tiempo enternecedor, descubrir que ese botarate chalado que es Don Quijote puede ser una mente lúcida”.

Porque “en El Quijote cabe todo”.