Color y calor en la fiesta de la Vuelta a España

Córdoba vibró con la salida de la sexta etapa de la ronda ciclista, que tiene como destino Cazorla | Centenares de aficionados jalearon a los corredores en su inicio en el Paseo de la Victoria

En torno a las doce de la mañana, el calor no concede el más mínimo respiro. Es lo normal por estas fechas en Córdoba. Pero ni siquiera las elevadas temperaturas que se registran este jueves en la ciudad consiguieron que la cita perdiera sentido y mucho menos expectación entre los amantes del ciclismo y los que quizá tampoco lo sean tanto. La serpiente multicolor volvía para, en esta ocasión, tomar rumbo a otro destino. La emoción de la Vuelta a España regresó y lo hizo de la mejor manera posible, con el inicio de una sexta etapa en la que la lucha por el maillot rojo está totalmente abierta. Antes de cruzar la línea de salida en los Jardines Paseo de la Victoria, el neerlandés Tom Dumoulin (Giant-Alpecin) aventajaba en apenas un segundo al colombiano Esteban Chaves (Orica GreenEdge). Los dos combatirán, junto a sus inmediatos perseguidores, por la primera plaza de la general de la ronda a su llegada a Cazorla.

Porque en tierras jienenses, donde se producirá un final en alto inédito, terminará la jornada. Será ya entrada la tarde. Horas antes, la avenida República Argentina y el Paseo de la Victoria era un hervidero de aficionados al deporte de las dos ruedas. Apasionados unos y otros quizá tan sólo curiosos, pero en el centro de Córdoba era inmejorable el ambiente desde mucho antes de que el pelotón iniciara la sexta etapa. La música acompañaba en el tiempo de espera, que acabó después de que la alcaldesa, Isabel Ambrosio, realizara el corte de la cinta. Junto a la regidora estuvieron otras autoridades tanto municipales como provinciales, entre ellas el concejal de Deportes, Juventud y Educación e Infancia y también presidente del Instituto Municipal de Deportes (IMD), Antonio Rojas. Mientras el acto inaugural de la carrera tenía lugar, a los lados aguardaban el comienzo de las pedaladas los aficionados. El calor todavía apretaba. Era como un desafío.

Algunas banderas del Córdoba Club de Fútbol adornaban las vallas tras las que todos cuantos se dieron cita en el lugar de inicio de la etapa esperaban. Esta vez, faltaron sombreros cordobeses y casi sobraron gorras. El sol no perdonaba, pero daba igual. El pelotón estaba dispuesto para empezar su recorrido de 200,3 kilómetros con destino en Cazorla. Fue a las 12:19, unos minutos por encima de la hora prevista, cuando la serpiente multicolor dio sus primeros pasos por las calles de la ciudad. Los corredores buscaron la salida lanzada, que se produjo a las 12:33 con dirección a Alcolea, a la orilla del Guadalquivir. Recorrieron el Paseo de la Ribera y permitieron disfrutar de la pasión por el ciclismo en un entorno único como lo es el de la Puerta del Puente y el Puente Romano. Entonces, los aficionados que habían aplaudido y jaleado a los ciclistas en el Paseo de la Victoria ya estaban de regreso a su rutina.