Noche de miedo y resaca de pena en El Arcángel

El reparto de puntos y pánico al fracaso ante el Levante deja una sensación de deuda pendiente entre los jugadores | Borja admite que “sienten mucho no poder brindar una victoria a la afición”

Al menos, no pierde. Ése es el consuelo. El partido Córdoba-Levante deparó un catálogo de actitudes que tienen que ver con la necesidad y el miedo a perder lo poco que uno tiene. El riesgo justo, las líneas apretadas, voces y gestos crispados en la retaguardia. El 0-0 ayuda en la tabla y acalla conciencias. Un punto ante un rival directo es un manjar para equipos hambrientos. Los dos perros se repartieron el hueso sin tener apenas que morderse. Y a otra cosa. En El Arcángel se piensa ya en el duelo de Copa del Rey ante el Granada. La sensación es que la vuelta de los 1/16 -este miércoles, a las 22:00, con desventaja de 1-0 en la ida- es un trámite fastidioso. Será el último partido oficial en El Arcángel en 2014, un año en el que se ha vivido una situación surrealista: en el curso del ascenso a Primera, el cuadro blanquiverde ha presentado un pésimo balance de victorias. Sólo tres. La última, el 25 de mayo, ante el Real Madrid Castilla (2-0). Ahí, en el filial blanco, militaba Borja García, que ahora es portavoz del sentir blanquiverde.

“Conseguir dos victorias consecutivas nos hubiera dado muchísima confianza, sobre todo antes del parón navideño. Al final te quedas con un mal sabor de boca. Veo que el equipo sigue mejorando, sigue sumando. Tienes que sacar conclusiones positivas y es que el equipo suma, tiene seguridad defensiva, y a partir de ahí, tenemos que mejorar para conseguir las victorias”, explicó el medio madrileño en la zona mixta, convertida en un muro de lamentaciones por enésima vez. “Nos da pena no poder brindar una victoria a la afición, porque siguen viniendo cada partido a animar al equipo”, admitió el de Vallecas, que no escondió dónde está el virus que más daña al objetivo del Córdoba.

“No hacemos muchísimas ocasiones, y tenemos que mentalizarnos de que cada una que tengamos tiene que ser como si fuera la última. Por desgracia, no tenemos a ningún Messi ni a ningún Cristiano. Tenemos que aprovechar las ocasiones que tengamos, sacar fruto de cada córner o jugada de estrategia”, expresó. “La nota positiva es que con los rivales de abajo no perdemos”, dejó sentenciado. En la misma línea de Borja, aunque con un tono lacónico, se manifestó Fede Cartabia, cuya presencia en el campo al sustituir a Fidel provocó una de las pocas explosiones de entusiasmo de la grada. “Estamos mejorando mucho atrás, ya no nos cuelan tantos goles como en el pasado. Ahora tenemos que mejorar un poquito arriba y nada, a seguir trabajando porque vamos en buena línea. Creo que el trabajo dará sus frutos”, dijo el argentino.