El Parque Joyero contacta con clientes de 24 quilates en Dubái

El gerente Arístides Bermejo viaja a la WIEF para buscar nuevos mercados en Oriente Medio

Tras casi diez años de vida, el Parque Joyero de Córdoba inicia una nueva etapa, rentabilizando los espacios que quedan en Córdoba y abriéndose a los mercados internacionales en función de la demanda de los componentes del propio parque. En su búsqueda de nuevos clientes y mercados el gerente, Arístides Bermejo, ha aprovechado su estancia en los Emiratos Árabes para viajar a Dubái y participar, junto a la delegación cordobesa -liderada por Agrópolis y su vicepresidente, Rafael Navas- en la cumbre del décimo Foro Económico Islámico Mundial, que ha terminado este jueves .

“Dubái es ahora mismo la sede del mercado internacional de absolutamente todo y la joyería también”, explica Bermejo. Este es un viaje de prospección. Probablemente el parque joyero como unidad nunca había estado presente en el extranjero como una sola imagen “pero la que se da es muy potente: un recinto de 145.000 metros cuadrados; el más grande de Europa y el más seguro pues en este tiempo no ha habido ningún incidente”, destaca el gerente, quien subraya la tranquilidad y seguridad de los más de 1.000 empresarios y trabajadores.

“A título individual, muchos empresarios han estado en Dubái y en otros países y han establecido vínculos y redes. Como grupo y como la marca Córdoba Jewelry Industry es la primera vez que salimos para hacer trabajo de equipo pero estamos convencidos de que la unión hace la fuerza. Nuestro papel es poner en contacto a los potenciales clientes con los empresarios del parque”, señala Arístides Bermejo.

El WIEF es un evento de economía musulmana pero el gerente ve claro que en Dubái lo que existe es oportunidad de negocio. De un negocio muy especial, el del gran lujo. “El cliente pide 24 dilates -la máxima calidad del oro- y pide mucho diseño. En diseño somos muy competitivos y por supuesto en calidad y en servicio posventa al cliente. Nosotros podemos de darles eso pero además somo singulares en el hecho de haber sido la capital de Alándalus, algo que les llama mucho la atención”, prosigue Bermejo. “En estos países hay inversores, hay materia prima, hay clientes finales, hay mayoristas, minoristas. Los contactos que se hagan aquí pueden ser muy importantes”, termina.