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Fede Vico: “He debutado pero aún no me siento jugador de Primera”

Fede Vico | MADERO CUBERO

Rafael Ávalos

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El césped de El Arcángel presenta una imagen muy taurina: una parte se encuentra a la sombra y otra, la mayor, al sol. Toca esperar. La cita está prevista para las 12:30, pero no comienza hasta un cuarto de hora después. El retraso está justificado y la espera merece la pena. Después de pasar por la ducha tras el entrenamiento, aparece Fede Vico. Llega sonriente y tiene un trato amable con quienes aguardan su presencia. Emplazados en el rincón del Fondo Norte en que Incondicionales, junto con Brigadas Blanquiverdes en el Sur, alientan al Córdoba partido tras partido en el coliseo ribereño se realiza la entrevista. Un diálogo en el que el futbolista muestra grandes dosis de sinceridad en cada respuesta. No oculta sus objetivos y da vía libre a sus sentimientos y pensamientos. Tiene apenas 20 años, pero acumula ya un importante recorrido deportivo y vital. En el regreso a su casa, quiere recuperar todo cuanto en la anterior temporada pareció perder; desea volver a crecer como aquel chico de 16 años que comenzó a deslumbrar.

Con esa edad, Federico Vico Villegas (Córdoba, 1994) se topó con una realidad difícil de asumir en plena adolescencia. Debutó en fútbol profesional y pasó a ser fijo en la selección española en categorías inferiores. Era, y es, la gran perla de la cantera del Córdoba, ese tipo de futbolista que recoge todas las miradas y genera esperanza de futuro. En 2013 dejó atrás el hogar para poner rumbo a Bruselas, donde la suerte le fue esquiva en el Anderlecht y aprendió que en la vida también guarda sinsabores. Pero de todo lo malo se saca algo bueno. Ésa es la enseñanza que recibió en su aventura en Bélgica, que le llegó tras el traspaso más elevado de la historia del conjunto blanquiverde. De vuelta a casa, sentado en un escalón de la grada baja de Fondo Norte de El Arcángel, da muestras de su obligada maduración. Ya no es aquel ‘niño’ de ayer. El chaval es ahora un hombre, aunque mantiene esa luz de juventud que dibuja, con candidez y ambición, un porvenir soñado.

PREGUNTA. Es el único cordobés en la plantilla del Córdoba esta temporada, en el retorno a Primera. ¿Siente una responsabilidad especial por eso?

RESPUESTA. Me da un poco de pena, porque hace dos años éramos siete u ocho. Pero las cosas cambian y me siento muy orgulloso de representar el escudo, la ciudad y a la cantera también.

P. Pero es consciente de que por ese hecho va a haber más miradas encima.

R. Sí. La presión puede ser un poco más fuerte, pero siempre digo que la presión para la cerveza. Espero que, siendo de Córdoba, la gente apoye al equipo y no sé, que tenga también algo de cariño al único cordobés… aparte de a todo el equipo. Vengo de la cantera y siempre voy a dar el máximo por estos colores, desde que llegué con siete u ocho años.

P. Habla de cariño. ¿Se siente querido en el Córdoba?

R. Sí, sí me siento querido.

P. ¿A nivel de club?

R. A nivel de club también.

P. ¿Esperaba volver tan pronto y hacerlo en las circunstancias que se han dado?

R. En este mundo nunca se sabe dónde vas a acabar. Lo mismo hubiese acabado en otro equipo, pero tengo la oportunidad de venirme cedido aquí, al Córdoba, a mi casa, en Primera… (Resopla) Y eso es algo muy grande, el sueño de cada niño: jugar en el equipo de su tierra en Primera División.

P. ¿Cómo se presentó la oportunidad? Porque se hablaba de otros equipos.

R. Sí. Se hablaba de otros equipos, pero al final salió la opción del Córdoba y decidí venir aquí.

P. El ascenso le tocó vivirlo muy lejos, porque supongo que estaría en Bélgica…

R. (Se adelanta a la pregunta) Estaba en Bruselas. Estaba ya entrenando, porque allí se empieza en junio y lo celebré… Tengo que confesar una cosa: me puse a llorar como un niño chico. ¿Y qué hago llorando? Pero es verdad, es lo que siento. Soy cordobés, soy cordobesista… Y me puse a llorar allí con un amigo viéndolo y después me fui a celebrarlo al centro de Bruselas y dio la coincidencia de que ellos se clasificaron para octavos de final del Mundial, Bélgica. Entonces, allí estaba todo el mundo con sus banderas y yo la mía del Córdoba, con mi bufanda… Y muy bien, una experiencia muy bonita.

Estaba en Bruselas. Estaba ya entrenando, porque allí se empieza en junio y lo celebré… Tengo que confesar una cosa: me puse a llorar como un niño chico"

P. ¿Cómo lo vivió en general? No sólo la celebración, sino lo que fue el partido y el gol final.

R. Yo lo veía muy difícil, muy chungo. Porque creo que fueron superiores (Las Palmas) durante casi todo el partido y ya ves tú… Al final mira lo que pasó. Creo que fue un milagro y bendito milagro.

P. ¿Sintió de algún modo envidia?

R. Te voy a ser sincero. Me dio un poco de pena no estar ahí, no vivir ese momento, porque mi madre siempre me había dicho: “El Córdoba no va a subir hasta que tú no llegues”. Pero no pasa nada, subieron mis compañeros y yo ahora estoy aprovechando para jugar en Primera.

P. Cambiemos la perspectiva. ¿Se ha arrepentido en algún momento de marcharse al Anderlecht?

R. Se me ha pasado por la cabeza, pero después pensándolo bien digo: no tío, hay que aprovechar las oportunidades y sí, yo puedo pensar, me quedo aquí en Segunda y subir a Primera. Pero es que eso nunca se sabe. He tenido la oportunidad de jugar en Champions, un buen equipo… Sí, una liga inferior a ésta, puede ser. Incluso, yo creo que es inferior, un poco, a Segunda, menos ciertos equipos. Pero era un escaparate a Europa. Yo vi eso y no me lo pensé.

P. La experiencia en el aspecto deportivo ha sido complicada. No ha tenido oportunidad de jugar con ellos. ¿Cómo lo ha vivido?

R. Sí. Fue muy complicado, porque yo llegué lesionado del Europeo (sub 19 de Lituania 2013). Me lesioné contra Francia, en la prórroga, y estuve dos meses y medio, casi tres… Desde agosto hasta noviembre, más o menos, sin tocar balón y eso. Después llegué y el entrenador me decía que sí, que contaba conmigo, pero luego pasaban las semanas y no me convocaba. Fue una situación muy difícil y decidí irme cedido en Navidad y me ofrecieron irme a un equipo belga. Yo lo entendía, porque ellos querían que jugase allí, que me adaptase allí, y también tuve pequeñas lesiones. Jugué diez partidos y poco más. Allí estuve mejor, con un entrenador mejor. Aunque tenía las diferencias con el idioma, pero me adapté mejor a Oostende que al equipo del Anderlecht. Fue una situación difícil, pero he aprendido mucho.

Me dio un poco de pena no estar ahí, no vivir ese momento, porque mi madre siempre me había dicho: "El Córdoba no va a subir hasta que tú no llegues"

P. Salió además con 19 años, muy joven. Se enfrentaba a una situación complicada, que no había vivido nunca y además lejos de casa. Encima sólo había jugado siempre en un solo club, el Córdoba.

R. Eso fue un cambio muy, muy radical. De estar aquí en casa, con los tuyos, sol casi todos los días… No sé. (Se detiene a pensar) Yo era consciente del cambio, pero no sabía que me iba a afectar tanto. Y encima sin jugar, porque si juegas eso se queda en nada, esos problemas. Pero si no juegas te empiezas a quebrar la cabeza; empiezas a pensar, a encerrarte en casa y a meterte en una negatividad. Y es difícil salirte de esa negatividad si no te dan la oportunidad. La verdad es que fue un poco, por decirlo así, jodido. Pero ya te digo que no me arrepiento, porque he aprendido muchísimo. He aprendido a cocinar, por ejemplo (bromea); he aprendido a vivir solo… y estoy contento, porque sabes que con 20 años has aprendido todo eso.

P. Hablaba de la cesión en el Oostende. ¿Cómo fue esa etapa? ¿Mejoró la situación?

R. Sí mejoró, sobre todo porque me dio confianza el entrenador. Me puso… poco a poco, obviamente, y debuté con gol. Muy bien. Después mi cuerpo no me dejó avanzar, porque tuve molestias en el gemelo, en el cuádriceps... diferentes lesiones que no me ayudaron mucho.

P. Ha hecho referencia a la lesión. Más allá de esa circunstancia, ¿qué cree que ha podido suceder para que no haya cuajado esa aventura en Anderlecht?

R. Lo que digo, entras quizá en una negatividad de la que quizá es difícil salir, porque estás allí solo… No estaba solo, porque tenía allí amigos, pero era lo mismo. El clima, totalmente diferente… Y es difícil salir de ahí, porque si no te da confianza el entrenador desde primera hora, entras como en un bucle que es difícil.

P. Le quedan tres años más de contrato allí. ¿Qué va a suceder? ¿Piensa en eso?

R. No. Este año, por equis motivos no he podido jugar allí, decidí salir cedido y a dar lo máximo. Y nada. Si puedo volver al Anderlecht y ganar la confianza del entrenador, perfecto. Si no, buscaré otra solución. Como no tengo opción de compra ni nada…

P. ¿Le gustaría continuar en el Córdoba?

R. Yo tengo contrato con el Anderlecht y si el Córdoba… Hombre, yo no tengo ningún problema en venir al Córdoba, porque es el equipo de mi ciudad y eso. Pero yo tengo allí tres años, con un buen contrato y una buena oportunidad que quiero aprovechar.

Entras quizá en una negatividad de la que quizá es difícil salir, porque estás allí solo… No estaba solo, porque tenía allí amigos, pero era lo mismo"

P. Regresando a su experiencia en Bélgica, hemos hablado de que la situación deportiva no fue buena, pero siempre ha comentado que le ayudó mucho en lo personal. ¿De qué le ha servido sobre todo estar allí?

R. Sobre todo, para saber que en este mundo no todo viene de cara, porque de muy joven me vino todo redondo. También lo trabajé, obviamente. Y fue algo anormal, un chaval de 16 años que debuta; después con 17 hace un buen año; con 18 hace un año muy bueno en Segunda y me toca salir de mi casa a un equipo Champions. Eso lo firmaba desde que tenía ocho años. ¿Yo qué hubiese querido? Pues que hubiese jugado Champions, que me hubiese clasificado para la final y me hubiese fichado el Chelsea, sinceramente. Pero no todo viene de cara, repito. He madurado en lo personal y sé que en esta vida tienes que dar el 200 por 100 y adaptarte a lo que hay.

P. En esa maduración, ¿en qué ha cambiado Fede? Si mira atrás y recuerda al chaval con 16, 17 años que empezó a jugar en el primer equipo y se ve ahora, ¿qué ha cambiado?

R. Que por mucho que creas que un poco tienes, te vale, tienes que dar mucho más. Porque nunca se sabe lo que puede pasar. Hay situaciones que se te ponen en contra y ya digo, tienes que dar mucho más de ti.

P. Conversábamos antes sobre la posibilidad de seguir en el Córdoba, de cómo miraba al futuro. Pero, ¿cuál es su objetivo personal hoy en día dentro del equipo?

R. Obviamente asentarme al equipo, ganarme la titularidad y tener minutos; conseguir los máximos minutos posibles, los máximos goles y que el equipo se mantenga.

P. ¿Se siente ya jugador de Primera?

R. He debutado en Primera, pero no me considero jugador de Primera. Me consideraría jugador de Primera con 20 partidos. O 15, no sé. Pero todavía no estoy asentado en la categoría.

He debutado en Primera, pero no me considero jugador de Primera. Me consideraría jugador de Primera con 20 partidos. O 15, no sé"

P. Le he cuestionado la opción de seguir en el Córdoba, pero vamos a plantearlo de otro modo. ¿Le gustaría quedarse?

R. Me gustaría que el Córdoba se mantuviese en Primera.

P. Eso lo haría más sencillo.

R. Claro.

P. Volvamos a los inicios. Ha señalado que empezó desde muy pequeño. Fue un niño precoz. Dio el salto al primer equipo con 16 años y debutó con la selección española sub 17. ¿Cómo se afronta ese vértigo con esa edad?

R. Con normalidad. Siempre con humildad. Creo que siempre he sido yo mismo y, sobre todo, con humildad y trabajo. Yo considero que siempre he sido el mismo chaval, que he actuado con naturalidad y haciendo lo que me gusta, que es tocar el balón.

P. Mucha gente de la cantera ha salido: Fernández, Fuentes, Javi Hervás, Bernardo, Fran Cruz… ¿Hace falta irse fuera para triunfar?

R. Piénsalo. Te voy a ser muy franco. El Córdoba, obviamente… Me hubiera gustado triunfar en el Córdoba y creo que con el Córdoba cumplí una etapa. Y ahora estoy aquí, por circunstancias, porque en el fútbol nunca se sabe. Porque Hervás se fue a un Sevilla, Fuentes se fue a un Primera División y Fernández se fue a un Primera División. Yo me fui a un Primera belga de Champions League. Es normal. El futbolista tiene que crecer, tiene que tener ambición. Y aquí, un equipo de Segunda que puede subir, pero eso nunca se sabe. Nunca se sabe. Y la carrera del futbolista son diez años.

P. Luego, aparte, hay que tener en cuenta que esas oportunidades demuestran que la cantera del Córdoba funciona.

R. Por supuesto que funciona. Y hay mucha más gente que está ahí abajo que saldrá y serán mejores que nosotros, seguro.

Hervás se fue a un Sevilla, Fuentes se fue a un Primera y Fernández se fue a un Primera. Yo me fui a un Primera belga de Champions. Es normal"

P. En referencia precisamente a la salida de otros compañeros, a la suya al Anderlecht, ¿cree que la gente entiende esa decisión de marcharse?

R. La gente que entiende de fútbol si lo entenderá; la gente que no, no lo entenderá. Gente que se ha dedicado, que sabe de fútbol, que conoce este mundo lo entiende. Gente que ve fútbol sólo porque se entretiene y le gusta, pues a lo mejor no lo entiende.

P. Sin comentar esa idea de que tiene que jugar 20 partidos para sentirse de Primera, ¿qué sensaciones ha tenido en las oportunidades que ya ha disfrutado?

R. Me he visto de menos a más. La verdad es que han sido partidos (Valencia, Sevilla y Getafe)… como todos los partidos en Primera, muy complicados y me he sentido cada vez mejor. Pero tengo que recuperar la confianza que tenía antes, estoy trabajando para que me la dé Ferrer, el míster, y espero, poco a poco, ir mejorando y rendir mejor para beneficio del equipo.

P. Precisamente vamos a entrar en el ámbito del equipo. ¿Lo ve con las cualidades necesarias para permanecer en Primera?

R. Estoy seguro de que si apretamos un poquito más van a llegar los resultados. Es cuestión de tiempo.

P. ¿Qué le ha podido fallar hasta ahora al Córdoba?

R. ¿Cuántos partidos llevamos? Siete. Pues adaptación. Veo que es eso, que es un cambio muy grande, mucha gente nueva… y es difícil. Yo me acuerdo del año de Paco Jémez, que éramos un montón de gente nueva y mira cómo acabamos. Hay que adaptarse. El uno al compañero, hay que adaptarse al equipo, nos tenemos que adaptar todos y los resultados van a llegar.

P. ¿Puede haber pesado que al equipo le falta creerse que está en Primera o ese problema nunca ha existido?

R. No sé si otro compañero se lo cree o no, pero yo me creo que estoy jugando en Primera y que el vestuario en sí se lo cree. Se lo cree y confía. Confía porque sabemos que valemos y sabemos que tenemos potencial para luchar.

P. Ha tardado sólo un año en regresar, pero supongo que habrá encontrado cambios. ¿Cómo ha visto al Córdoba de ahora respecto del que dejó atrás?

R. (Bromea) A simple vista, ahora estoy viendo unos palcos muy bonitos. No hombre, ha cambiado. Sigue siendo el mismo club familiar de antes, pero detalles… Bueno, la Ciudad Deportiva sigue igual. Y detalles, vestuarios y eso. Las infraestructuras un poco, pero sigue siendo el mismo club familiar.

P. Regresa después de haber estado en el extranjero y se encuentra con muchos compañeros de otros países, de otras nacionalidades.

R. Nosotros en Anderlecht, en Bruselas, teníamos un representante de casi todos los países de África. Había muchos africanos y mucho europeo. Que si un serbio, que si un francés, que si un inglés, que si un belga… A mí eso no me ha extrañado. Pero es verdad que respecto al otro año, que éramos casi todos de Córdoba, que éramos españoles, pues sí. Pero yo hablo con todo el mundo, no tengo ningún problema. Y si tengo que hablarle en inglés a Mike (Havenaar), le hablo, y si tengo que hablarle en francés a… que me cuesta un poquito más, que le digo dos o tres cosillas, pues le hablo. No tengo ningún problema. Y es verdad que tenemos que ayudarlos, porque… Yo intento siempre ayudarlos porque he vivido eso. Yo he ido a otro país y es difícil.

 Yo me acuerdo del año de Paco Jémez, que éramos un montón de gente nueva y mira cómo acabamos. Hay que adaptarse"

P. Ryder incluso, supongo, hablará portugués, en vez de inglés.

R. Sí, sí. A Ryder se le entiende. Italiano, portugués… Se le entiende. Y Nabil (Ghilas) habla español un poquito. Patrick (Ekeng) no habla nada español, pero bueno… Y Mike (Havenaar) tampoco habla. Habla inglés.

P. ¿Eso ha pesado en algún momento en su adaptación o ellos han sabido ajustarse?

R. Eso es difícil. En la adaptación lo más importante es el idioma, valerte por ti solo.

P. Todavía dentro de este tema, ¿considera que sea positivo que haya tantos jugadores foráneos o por el contrario es negativo por aquello de la identificación con los colores, con el club?

R. No. Aquí todo el mundo… Aparte de que yo siento los colores porque soy de Córdoba, pero después somos profesionales y sientas o no los colores poco a poco vas a ir cogiendo el cariño. El cariño de la gente, el cariño del club y de todo. (Compañeros bromean con él desde lejos y da pie a algunas risas) Y es eso, aquí somos profesionales y si el equipo va bien, todo el mundo estará contento. Tanto afición, como nosotros.

P. Además, en el fútbol de hoy, como que eso de sentir los colores o ya no tanto eso sino lo de estar muchos años en un mismo club para la identificación no es como antes. Hay más movimiento.

R. Hay más movimiento, mucho más movimiento en el mercado. Muchas más cesiones, muchas más compraventas de jugadores. No me digas por qué. De eso no entiendo, pero es verdad.

Aparte de que yo siento los colores porque soy de Córdoba, pero después somos profesionales y sientas o no los colores poco a poco vas a ir cogiendo el cariño"

P. Cambiando totalmente de tercio, ¿qué piensa cuando oye el himno en El Arcángel?

R. No pienso nada. Me quedo embobado mirando a la gente y con los pelos de punta. Y es cierto, es así. Nunca me cansaré de escucharlo. Es más, cuando estuve en Bruselas, estaba de vacaciones cuando jugaron contra el Murcia y contra el Castilla y estaba en el palco y ¡uf! Decía: joder, esto no cambia, esto sigue igual y me encantaría estar en el césped ahora mismo representando… teniendo la camiseta y jugando.

P. En el césped ha escuchado el himno también. Supongo que es totalmente distinto a cómo se vive fuera del campo. ¿Qué se siente?

R. Sí, pero dentro estás metido en el partido, estás deseando que pite ya el árbitro. No lo sientes tanto. Pero fuera te das cuenta y ves a todo el mundo. Dentro estás metido y centrado, y lo que quieres es que empiece a rodar el balón. Pero también es emotivo.

P. ¿Siente que la afición te tiene cariño?

R. Hay mucha gente que me tiene mucho cariño y gente que tampoco… No sé. Habrá de todo, me imagino. Pero espero que sea más la gente que me tenga cariño, que al contrario. (Ríe) Esperemos.

P. ¿Cómo ha sido el recibimiento a su vuelta? ¿Qué le han hecho llegar?

R. No soy de leer el Twitter y eso, pero amigos míos me dicen “mucha gente está de acuerdo, mucha no”… Lo que dice mucha gente es que hay muchos en mi posición y que uno más, que están encantados pero que había mucha gente en mi posición y quizá no sea bueno para el equipo. Pero tampoco me voy a fijar en lo que diga la gente. Lo positivo me lo quedo y lo negativo lo aparto a un lado.

P. Vamos con el entrenador. ¿Cómo ve a Albert Ferrer?

R. Es un entrenador que, para mí gusto, está bien. Me gusta. Es un entrenador totalmente diferente a lo que he tenido, mucho más tranquilo, que tiende a comprender… mucho más tranquilo, más relajado, más calmado. Y transmite a la gente lo que quiere.

P. ¿Cómo es la relación con el míster, más allá de técnico-jugador?

R. Pues relación míster-jugador. Tampoco es mi amigo. Bien, yo me llevo bien. No tengo ningún problema.

P. Estamos en un momento complicado, en el que comienzan a surgir las primeras especulaciones de destitución. ¿Cómo lo están tomando?

R. Pienso que los periódicos siempre tienen que sacar algo, siempre tienen que inventar. Porque nosotros estamos contentos con él, la gente está contenta. Yo en eso no me meto. Voy a trabajar, a hacer lo que él me pide y a hacer lo que me diga.

Los periódicos siempre tienen que sacar algo, siempre tienen que inventar. Porque nosotros estamos contentos con Ferrer, la gente está contenta"

P. Pero, ¿entiende que se haya disparado la crítica en este momento o lo ve desmedido?

R. Lo entiendo, porque mucha gente se desespera. Pero pensándolo bien, tenemos cuatro puntos y todavía no estamos al 100 por 100. El día que lo estemos llegarán los resultados. Ya lo he dicho antes, eso es cuestión de tiempo. Poco tiempo.

P. ¿Hay culpables de la situación actual del Córdoba?

R. Yo creo que no hay culpables. Y la gente que dedica tiempo a buscar culpables, que lo invierta en otra cosa.

P. Lucas, Paco, Berges, Esnáider, Ferrer… ¿Con cuál se queda?

R. Me llevo muy bien con Ferrer y me gusta. Solamente llevo un mes… Pero hasta ahora a mí me han marcado Lucas Alcaraz, porque me hizo debutar; Paco Jémez, porque me dio la oportunidad de jugar bastante en Segunda y me apoyó muchísimo, porque era muy joven y era una situación difícil; y Berges, porque confió en mí y me asentó en la categoría. Luego Esnáider no me dio tiempo, porque me iba con la selección española, venía… no tuve tiempo. No sé, de todos se saca algo.

P. Señalaba que Berges le asentó en la categoría. Le reinventó, por decirlo de alguna forma, en la media punta…

R. (Se adelanta a la pregunta). Yo siempre he dicho que la posición que más me gusta es media punta o extremo izquierda, puedo jugar en las dos. Él decidió ponerme ahí y como si me pone en la izquierda. Yo lo que quiero jugar.

Yo siempre he dicho que la posición que más me gusta es media punta o extremo izquierda, puedo jugar en las dos. Él decidió ponerme ahí. Yo lo que quiero jugar"

P. Paco Jémez fue el que empezó a darle continuidad en el equipo. Era muy joven y le dosificó para gestionar el crecimiento. ¿Lo valora?

R. Lo entendía perfectamente, porque un chaval joven, quizá si lo metes de repente puede tener un partido malo y puede que se hunda. Entonces es difícil recuperarlo, porque no está acostumbrado a la presión de la gente. Yo entendía que me dosificase.

P. En esa mirada atrás hay que recordar su paso por la selección española en categorías inferiores. Tuvo una etapa muy buena en ese sentido. ¿Se marca el objetivo de volver ya a la sub 21?

R. El objetivo de que me viniese aquí, porque tenía la oportunidad de jugar en Primera y demás, también, directamente, es porque quiero ir a la sub 21. Porque sé que si aquí lo hago bien, jugando en Primera, tengo muchas posibilidades de ir a la sub 21. Ése es uno de mis objetivos. Y ser uno de la sub 21 tanto en este Europeo (República Checa 2015) como en las próximas Olimpiadas (Río 2016).

P. Recordando aquella etapa, ¿cómo lo vivió? ¿Cómo asume haber salido de las convocatorias de las selecciones?

R. El año pasado sabía que era difícil, porque era sub 20 y había mucha gente sub 21 que era veterana en la selección. Este año prácticamente lo mismo. Duele un poco, porque piensas que no estás jugando en tu club, que no estás teniendo minutos y eso también tiene repercusión en la selección. Es una situación difícil. No sé, dejar de estar con la selección y no estar convocado… Si hay algo bonito es representar a tu país y eso es algo que me ha marcado y estoy muy, muy orgulloso de haber jugado dos Pre Europeos, un Europeo… La verdad es que duele. Es algo que quiero conseguir, es uno de mis objetivos: rendir bien con el Córdoba, hacerlo lo mejor posible, asentarme a la categoría y al equipo y que me llegue la oportunidad de la sub 21.

P. Volvemos al presente. Hemos hablado del equipo, del entrenador, pero no lo hemos hecho del presidente. ¿Qué relación tiene con Carlos González?

R. Con Carlos muy bien. Tengo una buena relación. Es un tío que a mucha gente le puede parecer que puede ser mejor o peor, pero a mí personalmente me cae bien.

P. ¿Le llamó personalmente para que volviera o volvió a tener contacto con él cuando ya había regresado?

R. No, fue… Pienso que Carlos siempre me ha valorado como jugador y también como persona, porque ha sido mi presidente desde que tenía 17 años y también él me ha sabido llevar. Habló con mi representante, él me lo dijo y nada, yo contento y se hizo.

P. A todo esto, ¿es cierto que lo tuvo hecho con el Almería?

R. Hecho, hecho no, pero había un interés muy grande. Por diferentes circunstancias no se hizo, porque había ciertas cosas en la operación que a lo mejor al Anderlecht no le convencían. Y estaba el Córdoba también, que también me quería y yo tiré para casa. Le convencía más al Anderlecht la operación y me vine para acá.

Pienso que Carlos siempre me ha valorado como jugador y también como persona, porque ha sido mi presidente desde que tenía 17 años y me ha sabido llevar"

P. De vuelta a El Arcángel, ¿se salvará el Córdoba?

R. Yo confío, ¿y tú?

P. También, pero cuénteme cómo ve al equipo, porque quizá la afición esté esperando que dé ese paso adelante.

R. Yo lo he dicho, que es normal, que somos mucha gente nueva y que… Si el otro día no nos hubiesen metido y hubiésemos ganado no habría ningún problema. Pienso que es cuestión de mínimos detalles que tenemos que pulir, porque los puntos los hemos tenido ahí. Pienso que es simplemente un poco de tiempo y verás como todo el mundo… Obviamente, vamos a sufrir, ojalá que no. Vamos a sufrir, pero al final se conseguirá.

P. ¿Qué futuro le espera a Fede Vico? ¿Cómo se ve de aquí a tres años?

R. (Resopla) No lo sé. En el fútbol nunca se sabe. Puedo estar hoy aquí, mañana allí, pasado en Pekín. No se sabe. Ojalá me vea en Champions League, siendo campeón y siendo campeón del mundo, pero es que eso nunca se sabe.

P. Con el Córdoba…

R. Con el Córdoba o con quien sea.

P. Y dentro de todo eso, ¿cómo ve al Córdoba en el futuro?

R. Lo más importante este año es mantenerse y ya el año que viene hacer un proyecto más ambicioso y buscar algo más. Es normal que al ser un recién ascendido busque mantenerse, porque es lo más lógico.

P. Cuando habla de aspirar a algo más entiendo que no quiere decir clasificarse para Europa la próxima temporada.

R. Aspirar a más es estar un poco más arriba.

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